Continúa la fiesta en los Viernes Musicales del Ateneo de Caracas, y en esta oportunidad toca el turno a La Séptima Bohemia, un grupo de excepción que nos pondrá a bailar al compás y la cadencia del son, ese ritmo nacido en Cuba a fines del siglo XIX y que hoy es uno de los géneros más representativos de la música del Caribe.
La Séptima Bohemia se inspira en el formato que tuvieron los grupos de son tradicional de los años 20 en La Habana, con el tres cubano, guitarra, contrabajo y bongó, como instrumentos, y la herencia de ritmos como la guaracha, el son, el changüí y el chachacha, entre otros, que forman parte del repertorio de la agrupación, pero con un toque vanguardista dado por la utilización de nuevos elementos, como la flauta y efectos de guitarra eléctrica para el tres.
La Séptima Bohemia surge en enero de 2009, bajo la iniciativa de Luis E. González, tresista y docente, con el apoyo y aporte musical de Luis Freites, estudiante avanzado de contrabajo, y César “Chagú” Bolívar (bongó y tumbadora), también docente e investigador de los ritmos venezolanos y del Caribe.
El ensamble da sus primeros pasos como Los Soneros de Caracas en un pequeño bar caraqueño, junto a otros cuatro músicos: Antonio Laya (voz prima y claves), Carlos Luis González (maracas y 2da voz), Daniel Pacheco (guitarra y coro) y Luis Carlos Blanco (trompeta). A mediados de ese año, el grupo se consolida como La Séptima Bohemia y participa en el Festival de Salsa Casino de Caracas.
En busca de una sonoridad propia, incorporan a Héctor Chiquín (flauta y 2da voz) y Gregorio Gómez Madera (voz líder), docente y reconocido cantante de la región de Barlovento, utilizando la guitarra sólo ocasionalmente.
A finales de julio de 2009, La Séptima Bohemia es incluida en el documental Qué viva el son, del investigador Alejandro Calzadilla, en torno a la historia del son en Venezuela. En este trabajo destaca la presencia de Santiago Tovar, Alacrán, fundador del Sonero Clásico del Caribe y mentor de La Séptima Bohemia. Luego, se incorporaría al septeto Werlink Casanova (trompeta), quien ya había acompañado a Santiago Tovar en el Sonero Clásico del Caribe. En la actualidad, La Séptima Bohemia participa en proyectos de investigación de la música del Caribe y en la creación de propuestas conceptuales de música venezolana a partir de su formato.
Además de inspirarse en el legado musical tradicional, La Séptima Bohemia se enriquece con por la sonoridad de orquestas contemporáneas, como la de Pancho Amat y su Cabildo del Son, Maraca, el excelente grupo de son Los Turquinos, agrupación clave para La Séptima Bohemia, además de reconocidas agrupaciones venezolanas como El Sexteto Juventud, Canelita Medina, El grupo Madera, y el Sonero Clásico del Caribe, embajadores del son en Venezuela.
El resultado es un sonido un poco más elaborado que el del son típico. Sin duda influenciado, pero elegante, auténtico y con buen gusto, basado en armonías contemporáneas pero con una instrumentación tradicional. Estaremos ante un show universal, una propuesta moderna y exclusiva.
La agrupación, que ha sido ya aplaudida en numerosos eventos nacionales, como el Festival de Salsa Casino del Sambil, el Festival de Salsa de PDVSA-La Estancia, el Festival de Son y Salsa en la sala José Félix Ribas o la Plaza de Chacao, presentó recientemente su primera producción discográfica, Son sin fronteras, con el apoyo de Aquiles Báez y Guataca Producciones, en la que se encuentran clásicos como A mí qué, Errante y bohemio, No quiero lio, A mi mamita le gusta el Son, y otros mucho más tradicionales como Volví a querer, El final no llegará y Turiamo, del invitado Santiago Tovar “Alacrán”.
Temas estos que tendremos oportunidad de disfrutar en los Viernes Musicales del Ateneo de Caracas con esta agrupación que representa el privilegio de escuchar en vivo lo que siempre hemos escuchado en discos.
La invitación es para este viernes 23 de noviembre, a las 8 de la noche, en la Terraza Café del Ateneo.
Entradas a la venta en la taquilla del Ateneo, Av. La Salle, quinta La Colina, urbanización Colinas de Los Caobos.
Hay estacionamiento y vigilancia.
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