Cabe anotar que Cataluña ofrece una gran variedad de restaurantes con cocina de todas las regiones españolas, así como de cocina internacional. Barcelona es la ciudad con mayor cantidad y variedad de restaurantes, ya que es también la ciudad mayor. Cuenta en total con nueve estrellas «Michelín» y es la primera de la lista de 2009 de «Mejores ciudades gastronómicas del mundo», según la cadena norteamericana de televisión MSNBC. Pero la cocina catalana no son sólo unos restaurantes en una ciudad sino la cocina casera tradicional cotidiana de los catalanes, en la ciudad y fuera de ella. Prueba de ello es que los restaurantes más premiados están repartidos por toda la geografía de la región.
La cocina catalana es casera, creativa, de tradición slow food mucho antes de que este movimiento naciera, hecha con productos locales, frescos, de temporada y de gran calidad. Es posible comer un muy buen menu por precios justos, en establecimientos sin pretensiones pero muy respetables. La cocina molecular con presentaciones espectaculares usa los mismos buenos ingredientes pero necesita de presupuestos de material y personal mucho mayores.
Ingredientes para 4 personas:
600 gramos de garbanzos secos, 1 cebolla, 4 tomates, 4 huevos duros, un poco de aceite, sal al gusto. Ingredientes para la Picada: 2 dientes de ajo, 25 gramos de almendras tostadas, unas briznas de azafrán, un poco de perejil, sal y pimienta al gusto.
Preparación
Poner en remojo los garbanzos, en agua templada, 12 horas antes de emplearlos. Para prepararlos, escurrirlos, lavarlos y ponerlos en una olla con agua hirviendo, procurar que no se pare la ebullición; tienen que cocinarse a fuego vivo, aproximadamente 2 horas, tapados.
En una olla al fuego con aceite, sofreír la cebolla cortada finamente, cuando empiece a dorarse añadir los tomates rallados, dejar cocinar unos minutos y añadir los garbanzos, poner 1 cucharón del agua utilizada para hervirlos; dejar cocinar lentamente.
En el mortero, picar las almendras, añadir los dientes de ajo, sal, el azafrán, un poco de perejil, ponerlo todo en la olla junto con los garbanzos, dejar unos momentos y servir con los huevos duros, partidos por la mitad, encima.
Fuente: Juan Antonio García.