A escasas semanas de cumplirse 10 años de aquel nefasto paro petrolero que perjudicó a la primera industria del país, Petróleos de Venezuela, la noche de este lunes 1 de octubre, en el patio central de PDVSA La Estancia Maracaibo, el ex embajador de Cuba en nuestra nación, Germán Sánchez Otero, bautizó su libro “La Nube Negra: Golpe Petrolero en Venezuela”, donde detalla cronológicamente los dramáticos momentos vividos durante el sabotaje, entre diciembre de 2002 y enero de 2003.
El acto contó con la presencia de los trabajadores de la industria petrolera y protagonistas de la gloriosa reconquista, así como los representantes políticos de la región, alcaldes bolivarianos, Fuerza Armada Nacional y los integrantes de los comités patrióticos “Resteados con Chávez”.
Las palabras de bienvenida estuvieron a cargo del Director Ejecutivo de PDVSA Occidente, Ricardo Coronado, quien definió al autor del libro como un “camarada, compañero y hombre valiente” y lo instó a “continuar bautizando este libro que tiene sus anécdotas y sus historias bien contadas, de aquel combate que tuvimos con quienes intentaron arrebatarle la industria petrolera al pueblo venezolano”.
El diputado del Parlamento Latinoamericano, Rodrigo Cabezas, procedió a realizar la presentación de la obra literaria, en la que destacó los testimonios, opiniones y subjetividades de las 60 personas (entre trabajadores, gerentes, alcaldes, gobernadores y el pueblo) que entrevistó el diplomático antillano durante cuatro meses de investigación; y que luego plasmó magistralmente en sentido cronológico sobre las páginas.
Durante el acto de presentación, Germán Sánchez Otero, quien tuvo la iniciativa de documentar en estas páginas uno de los procesos políticos más complejos, vividos en Venezuela y el mundo, expresó su satisfacción por “poder compartir en el Zulia con los trabajadores petroleros y con todo el pueblo zuliano, el muevo libro que escribimos”.
“Es una obra colectiva que surgió tras numerosos encuentros con trabajadores, gerente patriotas, militares, defensores de las instalaciones de Pdvsa y con el pueblo general. Todos juntos hicieron la odisea de derrotar este nuevo embate de las fieras de la oposición.
El libro deja constancia de las acciones que realizaron los trabajadores, que se unieron al proyecto de impedir que la luz de la revolución pudiera ser apagada por esa nube negra, de allí surgió el título de la obra. Se incluyen anécdotas de la gente, su espiritualidad, las razones por las que actuaron para rescatar la patria de ese paro”, indicó.
El escritor recalcó que “La Nube Negra” sirve “para dejar atrás las pasiones oscuras y tratar encontrar vías de comunicación, de entendimiento; manteniendo el respeto y las posiciones de cada de parte, sin odio, tomando en cuenta que el paro petrolero fue una de los episodios más significativos de la historia contemporánea de nuestra América Latina”.
Luego de la intervención del autor cubano, el diputado a la Asamblea Nacional, Francisco Arias Cárdenas, brindó sus palabras de cierre del acto y junto con el Director Ejecutivo Ricardo Coronado, el diputado Cabezas; y Sánchez Otero, procedió al bautizo del libro con muestras de petróleo extraído de nuestro Lago de Maracaibo y rociadas de cocuy de penca.
Uno de los presentes en el acto simbólico y protagonista en el rescate del golpe petrolero, Hermes García, recordó que “cuando ocurrió el paro, en diciembre de 2002, era jefe de operaciones en Puerto Miranda, ellos llenaron todos los patios de tanques y terminales a su capacidad máxima, por lo que la producción tenía que pararse en los pozos, eso fue parte del saboteo. Yo estaba comprometido con mi país y con el proceso revolucionario y comandé las operaciones de rescate, siempre me mantuve en la lucha por la patria”.
Por su parte, el capitán Carlos López, quien el 21 de diciembre de 2002 tuvo la heroica responsabilidad de mover el tanquero “Pilín León” del canal de navegación del Lago de Maracaibo, recordó con emoción la hazaña y agradeció a Dios por pemitirle cumplir esa responsabilidad: “Estamos contentos porque este año ya se cumple una década de aquel nefasto paro petrolero, ese día se llevó la propia batalla Petrolera que definitivamente cesó el paro, que no solo perjudicó a la industria, sino también la imagen de un Gobierno totalmente democrático, a todo un pueblo que se le dejó sin el sustento diario, sin comida, sin nada, fue una locura”.
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Fuente: Prensa PDVSA La Estancia Maracaibo.
