“Original, creativa, ocurrente y muy colorida…”. Así definió Arminda García a Maracaibo, adjetivos que tranquilamente pueden ser utilizados para definir el trabajo que realiza esta profesional artista, cuya trayectoria dentro del mundo cultural y académica será repasada a través de la sección de cada jueves, “Muy Nuestras”, dedicada a aquellas mujeres zulianas que con su labor diaria dejan una huella imborrable.
Arminda García, Magister en Gerencia de Mercadeo, egresada de la Escuela de Comunicación Social de Universidad del Zulia (LUZ) y docente de esta casa de estudios durante más de 15 años, comparte esa pasión con la pintura, una tarea que realiza con excelente puntaje, expresando a través de sus obras el colorido representativo de la Tierra del Sol Amada.
Sus estudios en el mundo del arte fueron en la Escuela Julio Árraga y en la Escuela de Arte Superior “Nepatalí Rincón”. Mientras, las indagaciones posteriores fueron Dibujo y Pintura en la Escuela Bellas Artes.
Su obra, expresionista, explora el contraste de colores puros, permitiéndoles ocupar sitios que no le corresponden. En su composición, omite las reglas tradicionales y en muchos casos puede observarse de manera vertical u horizontal, presentando formas alteradas, a través de curvas, ángulos y figuras geométricas indeterminadas, sin perspectiva ni manejo real de la luz. Sus series, manifiestan su interpretación femenina de temas, como la pareja, maternidad, música, artistas contemporáneos, entre otros.
Aunado a la labor de docencia y de artista, Arminda cuenta con amplia experiencia profesional en relaciones públicas y en agencias publicitarias, ámbito en el cual ha recibido distintos honores como el Premio Regional de Periodismo 1995 y Premio Feap Creativo.
Su empatía por el arte tiene su descendencia, pues es hija del compositor zuliano Simón García, de quien heredó la sensibilidad artística y fue él quien la acercó a los primeros conocimientos, en cuanto a las infinitas posibilidades creativas del óleo sobre el lienzo.
Según relató a Maracaibo Mía, Arminda García es fundadora de Galería Artenos, espacio para la proyección y promoción del arte, con amplia aceptación en el ámbito cultural, justo como su desempeño en las aulas de clase y en cualquier exposición de su maravilloso producto artístico.
– ¿Cuándo inició en el mundo del arte?
“Mis inclinaciones hacia el arte vienen desde la niñez, en el colegio y en mi tiempo libre siempre disfrutaba más las actividades que me permitieran desarrollar mi creatividad. Me gustaba mucho dibujar y pintar como a todo niño, hasta que en la adolescencia mi padre, músico, gaitero y compositor zuliano, Simón García, quien lo hacía por afición, me hizo descubrir la técnica de óleo, colocando en mis manos mis primeros lienzos, pinceles y paletas. También, me transmitió mis conocimientos iniciales, que él había adquirido como autodidacta, pues pintaba muy bien”.
– ¿Cuánta influencia tuvo su padre para tomar este camino?
“Afortunadamente, tuve la oportunidad de compartir con él esa faceta artística que sólo pocos conocían. Su dedicación a la música, a sus composiciones, así como al cumplimiento con las presentaciones durante las temporadas gaiteras, eran muy absorbentes. Sin embargo, en mi casa tuvimos oportunidad de pintar simultáneamente. También estudiamos juntos en la Escuela de Arte Julio Arraga, pero sus compromisos no le permitieron continuar. Uno de los recuerdos más lindos que permanecen de mi niñez, es cuando me asignaban algún dibujo para la cartelera escolar. Siempre buscaba el tiempo para complacerme, a veces lo hacía al llegar de madrugada. Al amanecer, yo encontraba en la mesa un dibujo espectacular para llevarlo al colegio”.
– Sus inicios estuvieron marcados por el estudio: artes, comunicación social, ¿Cómo fue ése proceso?
“Pasé por las aulas de la Escuela de Arte Julio Arraga y de la Neptalí Rincón. Luego, en el año 85 realicé mi primera exposición individual, en el CNP- Zulia, estaba comenzando mis estudios universitarios en Comunicación Social, Mención Publicidad y Relaciones Públicas de LUZ, que es realmente mi formación académica. Mis conocimientos y experiencia profesional, me permitieron trabajar en distintas y reconocidas agencias de publicidad, así como también ingresar como docente en LUZ, donde tengo más de 15 años enseñando a las nuevas generaciones. Sin embargo, siempre mantuve latente el deseo de retomar nuevamente el arte. Comencé a estudiar en el Bellas Artes y a invitar a los artistas plásticos a participar en exposiciones promovidas por mí, pues siento esa necesidad de impulsar el arte, de darle presencia y proyección para el disfrute del público. Creo que allí se encuentra el punto en el que se fusiona mi vocación de comunicadora, publicista y artista plástico”.
– ¿Se nace con la habilidad de pintar o se aprende?
“Pienso que siempre existe una aptitud, que es innata, en las personas creadoras, que inspira y te lleva a manifestarte a través del arte. Por otro lado, es muy importante el conocimiento. Ver, percibir, estudiar el mundo del arte, sus estilos, desde los grandes maestros que se encuentran en los museos, hasta los más contemporáneos y los nuevos talentos. Pero, también la práctica y la disciplina, la búsqueda constante de la calidad y nivel de la obra hace un peso importante, para sentirse satisfecho”.
– ¿Qué sirve de inspiración para pintar?
“Mucho de lo que me inspira al momento de plasmar una obra, es mi interpretación particular de temas que me mueven y con los que me identifico. Tal es el caso de los músicos, que responde un poco a la influencia de mi padre; la maternidad, como un homenaje a esa gran responsabilidad en este mundo de hoy, pues lo vivo, entiendo y comparto; pero muy especialmente la relación de la pareja, reflejando esas emociones y sensaciones del momento ideal en el cual sentimos que el amor entre dos personas realmente existe, más allá de la rutina, de la cotidianidad o del tiempo”.
– ¿Se asemeja en algo el arte con la vida?
“Desde mi punto de vista el arte es un reflejo de la vida, es la reinterpretación de nuestras experiencias, de nuestros conocimientos, de lo que vemos y percibimos. Es difícil separar la creación de la vida real, muchas veces se le parece mucho, como en el caso del estilo figurativo o se encuentra desdibujada como sucede en el arte abstracto. En mi caso, mis temas están muy inspirados en las personas y sus sentimientos, plasmados a través de líneas, curvas, figuras geométricas indeterminadas, así como el juego cromático, sin guardar el uso real del color ni de la composición. En muchos casos, la obra puede observarse indistintamente de manera vertical u horizontal”.
– ¿Cómo equilibra el tiempo dedicado a su profesión y a la familia?
“Debo decir, que estoy muy agradecida por la hermosa familia que tengo. Es mi gran tesoro y mi prioridad. Siempre he contado con mi esposo, quien me brinda su comprensión y respaldo incondicional, así como mis hijos, afortunadamente son jóvenes excelentes que nos llenan de muchas satisfacciones, tanto desde el punto de vista de sus logros académicos como en la forma de ser de cada uno. Poder combinar mis múltiples facetas, de docente, artista plástico y comunicadora social, sólo es posible con el apoyo de ellos. Por otro lado, me entienden, me dan espacio suficiente para desarrollarme y se sienten muy orgullosos de mis metas alcanzadas, lo cual agradezco mucho. Creo que he podido realizar mis objetivos sin descuidar mi familia”.
– ¿Con qué intenciones nace Galería Artenos?
“Artenos surge como una necesidad de contar con mi espacio, para dar presencia y proyección al arte y los artistas. Un lugar para la promoción y disfrute del arte con un estilo mío, muy propio, en constante dinámica e interacción, con mucha aceptación en el público y en el ámbito cultural. En lo personal, el rol de galerista ha sido una gran escuela, que me ha permitido ver con mucha satisfacción el otro lado del arte, desde el punto de vista organizacional. Como artista, permite un acercamiento continuo al público y vivir las satisfacciones de la aceptación de mi obra”.
– ¿Qué le falta pintar?
“Creo que ningún artista siente completa su obra en algún momento, siempre hay una expectativa de un nuevo reto y de la experimentación con los temas, las técnicas, los soportes y distintos recursos”.
– ¿Cómo define a Maracaibo?
“Original, creativa, ocurrente y muy colorida. Tiene una gran gama cromática, como mis obras”.
– ¿Cuántas veces ha dicho “Maracaibo Mía”?
“Como parte de una reflexión, pues esta ciudad cuenta con nosotros, sus habitantes, para convivir y ser mejores ciudadanos…”
Por Yair Ruiz