La propuesta nacional que participó en la Oncena Bienal de la Habana, celebrada en Cuba los pasados meses de mayo y junio, llegará al Museo de Arte Contemporáneo en la muestra titulada Venezuela en la Oncena Bienal de la Habana, a inaugurarse en la Sala 7, este viernes 21 de septiembre, enmarcado en el Atardecer en el Mac, a las 7:00 pm, en el referido museo ubicado en la zona cultural del Parque Central Caracas.
Como se recordará los artistas que nos representaron en esta confrontación internacional que se celebró en la isla caribeña bajo el lema Prácticas artísticas e imaginarios sociales, son Natalya Critchley; Blanca Hadad y Luis Salazar quienes ahora delitarán al público caraqueño con sus planteamientos plásticos, los cuales están inmersos en el espíritu de la bienal donde se revisó el comportamiento de las relaciones entre las producciones visuales y el imaginario social, “apuntando al hecho de cómo la gente imagina su espacio social y se manifiesta a través de referentes culturales e históricos, así como a la dimensión simbólica que ellos adquieren a través del arte”, como en su oportunidad indicaron los organizadores.
En ese sentido, la acción de Haddad se titula Tropipunk, talismanes marginales, se traduce en una pintura mural de grandes dimensiones que representa un dibujo-talismán grueso y salvaje, con escritura y algo de graffiti o, mejor dicho, anterior al graffiti, incluso anterior al mural. Es un dibujo- talismán realizado en poco tiempo con pintura común, con pintura de obrero, hecho sobre un andamio, con música en vivo. Es un atentado contra lo rebuscado, es materia pictórica simple, creada en el momento, expuesta cruda y sin remiendos.
Por otra parte, Critchley mostrará el producto de talleres interactivos con los niños donde introduce conceptos básicos de la animación para que ellos cuenten sus propias historias. Mediante su trabajo tendremos la oportunidad de estar inmersos en el mundo de la animación y contemplar cómo ha transmitido las técnicas de este arte a través de trabajos manuales de pintura, dibujo, recorte y construcción que elaboran los niños para ser captados en secuencias fotográficas en grupo y lograr así animación digital bajo el propósito de abrir la imaginación al mundo de posibilidades de la tecnología digital a la mano de técnicas tradicionales.
Entre tanto, Salazar, aborda fiera y críticamente temas como el consumismo, héroes del pop y rock n’ roll, escritores, pintores-paradigmas y cómics. Pocos artistas en Venezuela arremeten, invaden, se instalan, descomponen y recomponen los espacios con la fuerza pictórica, simbólica y lúdica con que arremete Salazar. Se trata de uno de los creadores más influyentes y destacados entre los venezolanos que han consolidado su trabajo dentro de los discursos estéticos contemporáneos. Salvemos al planeta, ¿cuál es el rol del artista contemporáneo? y otras frases florecen en su obra.
Fuente: Teresa Quilez.