Las flores en la cocina parece una moda repentina pero lejos de la realidad han estado presentes desde hace mucho tiempo en ella.
Ingredientes:
8 Flores de calabacín (las puedes conseguir en los mercados populares). ½ cebolla grande, 200 ml de leche, 1 Cucharada de harina de trigo, 200 gramos de queso de cabra o algún queso de su gusto, Sal y Pimienta al gusto, un poco de aceite de oliva o de soya. Ingredientes para la tempura: 1 Vaso de agua muy fría, 200 gramos de harina de trigo, 1 clara de huevo, 4 tazas de aceite vegetal o de soya.
Preparación
En una sartén con unas gotas de aceite ponemos a dorar la cebolla cortada finamente. Cuando esté dorada, retiramos del fuego, añadimos la harina y removemos, agregamos la leche, ponemos otra vez al fuego.
Añadimos el queso rallado y con una paleta damos vueltas hasta que consigamos una salsa bechamel espesita. Mientras se templa la salsa bechamel, vamos a preparar la tempura para las flores de calabacín.
En un bol, no muy grande, colocamos la harina, el agua y una pizca de sal, removemos con un tenedor hasta conseguir una crema homogénea. Semi-montamos la clara de huevo con la turmix y se lo añadimos a la crema anterior, mezclamos suavemente.
Lave las flores de calabacín y les quitamos el pistilo que tiene en su interior con unas tijeras y el rabillo de la parte final. Cuando estén secas las rellenamos con la ayuda de una manga pastelera, procurando dejar la parte final de la flor libre de masa.
Agarramos la Flor de calabacín con las dos manos y como si fuera un caramelo, la enrollamos y reservamos hasta que tengamos el aceite muy caliente.
Rebozamos las flores de calabacín en la tempura y freímos. Cuando estén doradas las retiramos del fuego y las colocamos sobre un papel absorbente y servimos.
Fuente: Juan Antonio García.