El espíritu festivo persiste en los museos cada viernes en el menú programático, presentándose al público como una opción para empezar el fin de semana, abriendo sus puertas ese día hasta las 9:00 pm, ofreciendo un menú programático, una obra particular de sus bóvedas, música y otras actividades que permiten vincular placer, disfrute y arte.
En el caso del Museo de Bellas Artes exhibirá la obra del artista estadounidense Louise Nevelson titulada Rincón Silencioso. Tal y como indica el texto de sala «este creador a finales de los años cincuenta, comenzó a trabajar en susmuros de madera: construcciones de cajas que contenían en su interior una gran variedad de objetos encontrados, también de madera. La estructura resultante, un ensamblaje de gran formato, era pintada de manera uniforme en un solo color (negro, blanco o dorado)».
«Con esta nueva modalidad –de la cual forma parte Rincón silencioso–, Nevelson contribuyó a reformular la escultura estadounidense del siglo XX, al tiempo que fundía las fronteras entre lo específicamente escultórico y la potencialidad expresiva de la pintura. Su propuesta hizo confluir los procesos del arte objetual con la pureza visual del minimalismo, movimientos vigentes para ese momento. De igual modo, continuó el debate ya existente sobre los usos artísticos de los desechos y su puesta en valor a través de la reelaboración y transformación propias del ensamblaje. El recurso de la acumulación, la clasificación y el ordenamiento de los objetos no deja de aludir a un proceso de inventario e introspección. La dotación de un nuevo significado a través de la monocromía expresa, así, una voluntad de transformación de la propia historia, basada en la redención de lo pequeño».
Fuente: Teresa Quilez.
