Clásicos, renovados o improvisados, los licuados resumen la esencia de la sed golosa: frescos, exquisitos, coloridos y tan variados como frutas hay bajo el cielo.
Recomendaciones
Usar las frutas más frescas del mercado. Lavarla con agua hervida, luego pelarla para evitar la contaminación con los agroquímicos. Mezclar con jugo de la misma fruta, agua o leche de soya.
Ingredientes
1 vaso de leche de soya, Miel al gusto, 1 durazno maduro sin semilla, 1 cucharadita de levadura de cerveza, 5 cubitos de hielo.
Preparación
El procedimiento es en todos el mismo: licuan juntos el hielo, la fruta limpia, el jugo de frutas y la miel. La cantidad de miel es aproximada, según dulce lo quiera.
Fuente: Juan Antonio García.