La manzana ha sido una importante fuente alimenticia para ayudar en la alimentación en todos los climas fríos y, es probablemente, el árbol más modernamente cultivado. Son la especie vegetal, a excepción de los cítricos, que se puede mantener durante más tiempo, conservando buena parte de su valor nutritivo. Las manzanas de invierno, recogidas a finales de otoño y guardadas en cámaras o almacenes por encima del punto de congelación han sido un destacado alimento durante milenios en Asia, Europa y en Estados Unidos (desde 1800).
Actualmente, la manzana tiene un período de vida más largo, y después de ser cortada, gracias al empleo de radiación se disminuye la presencia de agentes deteriorantes. Hay variedades con forma y sabor-una variedad tiene el sabor parecido al del melón pero con menos agua, un tamaño más reducido, y tiene un color rosa fucsia.
Se dice, tradicionalmente, que su origen estaría situado en la zona de Alma Ata o Almaty, antigua capital de la república soviética de Kazajistán y actual segunda ciudad más importante del estado kazajo independiente. De hecho Almaty es la forma adjetivada del sustantivo «manzana» en kazajo y es popularmente traducida como «Padre de las Manzanas».
Ingredientes:
300 gramos de papa cocinadas con piel y picada en tiras, 2 manzanas verdes picada en tiras, 1 cucharada de zumo de limón, 25 gramos de nueces, 100 gramos de queso de cabra picado en dados, 100 gramos de rugula, sal y pimienta al gusto. Ingredientes para el aderezo: 2 cucharadas de aceite de oliva o aceite de soya, 1 cucharada de vinagre de arroz o normal, 1 cucharada de miel, 1 cucharada de semillas de hinojo.
Preparación
Cocine 15 minutos las papas en una olla con agua hirviendo hasta que estén tiernas. Escúrralas y déjelas enfriar. Páselas a la ensaladera.
Sumerja la manzana en el zumo de limón, escúrrala y agréguela también en la ensaladera. Agregue las nueces, el queso y la rugula, remueva todos los ingredientes para mezclarlos.
En un bol pequeño, bata todos los ingredientes del aderezo y aliñe la ensalada. Sazónela al gusto y sírvala inmediatamente. La puede acompañar con casabe o algún pan tostado.
Fuente: Juan Antonio García.