El sanísimo zumo de naranja, rico en Vitamina C y protector ante los resfriados. Ni es sanísimo, ni tiene mucha vitamina C, ni previene los resfriados. La mayor parte de los azúcares de la fruta son fructosa. La fructosa tiene un comportamiento muy peculiar en nuestro organismo.
A diferencia de la glucosa no estimula la secreción de insulina, pero sólo la puede metabolizar el hígado. Si el hígado fuera comparable al procesador de un ordenador se podría decir que cuando metaboliza fructosa está trabajando al 100%. ¿Cuánto azúcar (sacarosa = fructosa + glucosa) consumes a diario? Fácilmente de 85 a 100 gr día, puede que estés pensando solo en los terroncillos de azúcar, pero ¿y las bebidas carbonatadas? ¿y todos los alimentos que llevan en su composición “jarabe de glucosa” (aún con más frutosa)?
Ingredientes:
50 gramos de espinaca, 2 naranjas grandes, ½ cebolla morada, 3 cucharaditas de aceite de oliva o aceite de soya, 2 cucharadas de zumo de naranja recién exprimida, 2 cucharadas de limón, 1 cucharada de miel, 1 cucharadita pequeña de mostaza, sal y pimienta al gusto.
Preparación
Lave las espinacas bajo el grifo de agua fría y séquelas con papel de cocina. Retire y deseche los tallos y corte las hijas más grandes en trozos pequeños. Con un cuchillo afilado retire la parte superior e inferior de las naranja y móndelas. Corte los gajos entre la piel para extraerlos pelados.
Con un cuchillo afilado, pique bien la cebolla. Mezcle las espinacas y los gajos de naranja, y dispóngalos en una fuente de ensalada. Esparza por encima la cebolla picada al gusto.
Para elaborar el aderezo, mescle en un bol pequeño el aceite, el zumo de naranja, el zumo de limón, la miel, la mostaza, sal y pimienta al gusto. Revolver bien todo, vierta el aderezo sobre la ensalada cuando esté a punto de servirla. Remuévala bien para que la verdura se empape con el aliño.
Fuente: Juan Antonio García.