“El esqueleto básico de las grandes religiones, chamanismo y filosofías ha sido siempre el mismo”
La religión, las creencias, la experiencia o Dios han sido, en la historia de la humanidad, temas polémicos que no permite, por parte de muchos de sus seguidores, el debate con fines a una reflexión que logre cohesionar nuestras diferencias. A este nivel, son numerosos los libros publicados, los estudios realizados y las investigaciones difundidas.
Víctor Gay Zaragoza, un destacado escritor, consultor y profesor, desde joven e inquieto por encontrar el verdadero sentido a la vida, comenzó a profundizar y a buscar respuestas en las religiones, los movimientos filosóficos y en los descubrimientos científicos, a la vez que experimentaba con grandes maestros y sabios de diferentes partes del mundo en los cinco continentes.
Lo adquirido en sus estudios y viajes, le ayudó a descubrir que “hay un cemento común que ha edificado estos grandes edificios de religiones y filosofías, un cemento que ha estado siempre presente allí para el que ha tenido el coraje de buscarlo: a mí me gusta llamarlo la filosofía rebelde”.
Lo que pretender, el autor, es explicar de una manera popular, sin perder por ello rigurosidad, la esencia común compartida de todas las grandes religiones y filosofías, a través de su libro La Filosofía Rebelde (Kairos).
Este libro es un estudio serio y minucioso, basado en diferentes vertientes del conocimiento, que pretende brindar ciertas pautas al desarrollo humano y encontrar, pesé a los estereotipos que forman al individuo como ser social, su propia realidad y valores para llegar a su ser espiritual.
Dialogamos con Víctor Gay, quien nos habló de La filosofía rebelde y explicó la necesidad que tienen las personas, actualmente, a volcarse por encontrar nuevas formas de concebir sus vidas.
– ¿Cómo inicia su camino en el mundo del libro?
Una de mis abuelas desciende de la esposa de Simon Bolivar por lo que en casa siempre se ha tenido un gran respeto a la historia y a la cultura y, por tanto, al mundo del libro. De adolescente empecé escribiendo mis procesos, viajes y reflexiones personales en diarios como una terapia personal.
Lo de publicar mis libros fue más bien fruto del azar: cuando estudiaba la vida de Gandhi descubrí que su libro de referencia El Reino de Dios está en Vosotros de Lev Tolstoi no estaba traducido al español. A instancias del prestigioso periodista de El Pais, Borja Vilaseca, fuimos a buscar un editor para que fuera publicado por primera vez en la historia en español. Así fue como a través de María Alasia conocí a Agustín Pániker, editor de Kairós que desde el primer segundo apostó por el proyecto. En el camino también conocí a Joaquín Fernández-Valdés uno de los mejores traductores vivos de ruso a español. El buen olfato de Pániker se vio recompensado ya que el libro se convirtió en todo un éxito de ventas.
A partir de aquí le propuse al señor Pániker explicar por primera vez al gran público de una manera popular sin perder por ello rigurosidad la esencia común compartida de todas las grandes religiones y filosofías. Ese fue el germen de Filosofía Rebelde y, por tanto, el inicio de mi camino en el mundo del libro.
Usted es un destacado maestro en desarrollo personal y liderazgo. Desde su experiencia ¿a qué le atribuye, que hoy las personas se sientan más interesadas por este tipo de temas, que desde hace algunos años ha despertado una gran necesidad en cada una de ellas?
Gracias por sus palabras. Aunque la única certeza que tengo es que aún tengo mucho por descubrir y aprender. Vivo como un gran regalo y una gran responsabilidad poder ejercer de consultor en desarrollo y liderazgo para destacadas organizaciones. Respondiendo a su pregunta hay muchos motivos y causas que subyacen a este fenómeno. De hecho detrás del mismo hay las historias personales de millones de personas, de sus antepasados, estados, países, naciones, etc. En la actualidad hay muchos hechos que aun ponen más de manifiesto esta corriente. Me gusta destacar el desajuste entre la mentalidad mayoritaria de la gente, el sistema educativo y la información y conocimiento al que se puede acceder. Sí en las escuelas no se «educaran» personas sino que se «desarrollaran» seres humanos no necesitaríamos este tipo de temas, no habría tal desbarajuste.
Recientemente, publicó con Kairos su libro, La Filosofía rebelde, ¿Cómo nace esta propuesta?
Movido por una profunda inquietud. Desde muy joven sentí la necesidad de averiguar cuál era el sentido real de la vida, por qué y para qué vivir. A partir de aquí, en paralelo a mi carrera como consultor de empresas, inicié un largo viaje de mucho años que me llevó a estudiar profundamente las grandes religiones así como los movimientos filosóficos más importantes junto con los últimos descubrimientos científicos. También viaje por todo el mundo conociendo maestros, sabios, filósofos y chamanes en México, India, África. Asombrado descubrí que hay un cemento común que ha edificado estos grandes edificios de religiones y filosofías, un cemento que ha estado siempre presente allí para el que ha tenido el coraje de buscarlo: a mí me gusta llamarlo la filosofía rebelde. Toda esta actividad la hacía compaginando con mi trabajo de consultoría de alto nivel en una conocida multinacional americana. Finalmente, mis experiencias y aprendizajes fueron condensadas en el libro Filosofía Rebelde.
¿Cuál es la pretensión de este libro con el lector?
Compartir un mensaje común que se ha dado en todas las civilizaciones, todas las religiones, todas las filosofías. Compartir que la humanidad tiene más cosas que la unen que no la separan. Que son sólo los intereses de unos pocos los que nos quieren separar. El esqueleto básico de las grandes religiones, chamanismo y filosofías ha sido siempre el mismo. Y la buena noticia es que este mensaje es accesible a todo el mundo.
¿Qué temáticas aborda?
La gran temática son las pautas comunes de desarrollo humano que se han dado en todos los rincones del planeta. Desde las junglas del amazonas colombiano hasta los templos de Grecia pasando por India. Para explicarlo toco el origen de la sabiduría, el mapa hacia el saber, el laberinto del egocentrismo, la magia de cambiar (nos) y el liderazgo inspirador al servicio de la humanidad como el que ejercieron Gandhi, Buda, Sócrates, Martin Luther King…
Su libro está enmarcado en la filosofía, ¿Nos podría ampliar la manera en que la aborda y la pone en práctica?
Mi libro se enmarca en la filosofía más atemporal de todas. Sus primeros portavoces fueron Sócrates, Platón, Buda, Confucio y Lao-Tse. Que, paradójicamente, en el mismo momento histórico cambiaron para siempre algunas de las principales civilizaciones de la tierra: Occidente, India y China. El primero en darle un nombre concreto fue un obispo de Creta que la llamó la «filosofía perenne», porque a diferencia de las otras es la única filosofía que ha estado siempre presente en todos los momentos históricos. Leibniz, Huxley o Jaspers fueron algunos otros teóricos de esta filosofía.
Para ponerla en práctica hay que empezar a experimentar construyendo realidades con hechos con nos hagan profundizar en nuestro autoconocimiento, se trata de descubrir nuestros talentos y poderes innatos para ponerlos al servicio de la humanidad.
Desde su libro, ¿cómo se concibe la religión, Dios, creencia y experiencia?
Bajo mi opinión la mayoría de religiones se han concebido como la institucionalización de la experiencia mística inicial de un buscador de la verdad. Llamase Jesús, Buda o Confucio. El proceso es el mismo. Con el tiempo los discípulos organizan las creencias del fundador pero les falta la esencia de esas mismas creencias: la experiencia inicial. Con el tiempo estas creencias se transforman en dogmas que transmiten una versión determinada de Dios y de la vida que muchas veces es rígida, inflexible. Cuando la paradoja es que el propio fundador de la religión siempre había ido contra los dogmas y las creencias heredadas. Los místicos que fundan religiones siempre han sido rebeldes. La parte positiva de las religiones es que transmiten un determinado código ético; el punto a mejorar es que impiden que cada encuentro buscando en si mismo sus verdaderos valores. Y esa era la esencia del mensaje de los fundadores de las religiones que transmito en el libro.
Usted habla de la búsqueda de la verdad, estado a la que cada persona debe llegar, ¿qué implica y basados en qué podemos encontrarla?
Para mí, la búsqueda de la verdad no es un estado al que hay llegar, sino un estilo de vida. Sólo cada uno de nosotros podrá encontrar la raíz de su propia libertad, su propio camino. Esta búsqueda se basa en trascender las creencias heredadas que nos vienen impuestas, experimentar y a través de esa experiencia basada en el autoconocimiento, encontrar nuestro propio camino basado en nuestros propios valores. Es mágico que la esencia de estos valores suelen ser parecidos en todos los seres humanos que apuestan por desarrollar su auténtica naturaleza más allá de sus ambiciones terrenales.
¿Cómo contribuye su libro a las personas para la búsqueda de su ser espiritual?
Contribuye a tener una guía de desarrollo humano basada en la sabiduría perenne de toda la humanidad para llegar a su ser espiritual.
Las personas crecemos con ciertos paradigmas a seguir desde el vinculo familiar hasta la vida en sociedad ¿considera que debemos romper con ese esquema? ¿En qué momento debemos hacerlo?
Considero que llega un momento en que hemos descubrir cuál es nuestro auténtico paradigma. Desde el respeto y el agradecimiento a nuestros antepasados hay que descubrir nuestros valores y, a través de ello, aportar algo que innove y mejore el mundo. Es el mismo camino que todos los grandes hombres de la historia han hecho….
¿Es oportuna la publicación de La Filosofía rebelde para el mundo convulsionado, ambicioso y codicioso que vivimos hoy?
El mundo de hoy es un reflejo de cómo somos nosotros mismos. Hasta que no apostemos por ser nosotros, el cambio que queremos ver en el mundo no cambiará nada. Para eso hemos de hacer un viaje interno profundo. En el mundo de la empresa también se está viviendo una gran transformación: los tiburones van a morir y sólo permanecerán los líderes inspiradores. Si no se quiere dejar escapar el talento hay que introducir una nueva concepción del desarrollo humano, los valores y el liderazgo también en las organizaciones. Como podéis intuir el cambio es profundo y a muchos niveles. Filosofía Rebelde es una guía para todo este proceso.
¿A qué tipo de público está dirigido?
Hay lectores que son desde directivos de grandes empresas, gente trabajadora, jóvenes universitarios y hasta abuelitos. Al final, la búsqueda de sentido es inherente a la propia condición humana. No hay límites.
Por: Ileana Bolívar (Libros y Letras)