Los alimentos que componen un tempura se fríen durante poco tiempo, a lo sumo durante tres minutos. El aceite nunca se debe quemar y los alimentos, aunque sumergidos íntegramente en el aceite, apenas deben obtener un dorado superficial. Una vez quitados del wok o el recipiente en que se frían no deben quedar aceitosos.
Uno de los requisitos principales es que los alimentos del tempura sean cortados «en bocados», que entren fácilmente en la boca obedece a que tradicionalmente se llevan a la boca con los palillos.
Una vez fritos los alimentos, según el modo tempura, se puede «remojar» los bocados en diversas salsas. Destacan las salsas agridulces como la preparada con tres cucharadas de jugo de tomate, especias (en especial pimentón dulce), tres cucharadas de azúcar, una cucharada de salsa de soja. En el mismo se remoja cada bocado inmediatamente antes de ingerirlo, no es aconsejable verter tal tipo de salsa sobre los platos con tempura.
Ingredientes:
200 gramos de harina de trigo, 1 huevo más una yema, un poco de sal, 1 cucharada de albahaca finamente picada, 200 gramos de tomate, 300 gramos de hongos pequeños, 2 puerros, 3 tazas de aceite vegetal o de soya, 1 limón.
Preparación
Prepare una masa lisa con la mitad de la harina, el huevo, más una yema, 200 ml de agua, sal y albahaca. Déjela reposar 16 minutos.
Lave y seque los tomates. Limpie los hongos con papel de cocina. Prepare y lave el puerro y córtelo en trozos de unos 2 cm de longitud. Caliente el aceite en una sartén.
Reboce las hortalizas en la harina restante y páselas por la masa. Fríalas inmediatamente en el aceite caliente hasta que estén doradas. Escurra las hortalizas sobre papel absorbente. Lave el limón, séquelo y córtelo en gajos.
Acompañe la tempura con los gajos de limón. Puede acompañar las tempura con salsa de soya, y decorar con cebollín picadito.
Fuente: Juan Antonio Garcia.