Simplemente irresistible: los platos agridulces son tradiciones en Asia. Las crujientes y coloridas hortalizas seducirán a los más sibaritas con su toque picante.
Ingredientes:
100 gramos de repollo, 125 de zanahoria, 125 gramos de hongos, 125 gramos de vainitas, 50 gramos de jengibre fresco, 2 dientes de ajo, 2 guindillas frescas, 50 gramos de acelga, 1 cebolla, 150 gramos de piña fresca, 4 cucharaditas de aceite de soya o vegetal, 4 cucharada de vinagre de arroz, 4 cucharadas de salsa de soya, 2 cucharadas de papelón, 200 ml de caldo de pollo, 1 cucharadita rasa de maicena.
Preparación
Lave y seque el repollo, corte en sentido longitudinal y después en tiras de 2 cm de ancho. Pele las zanahorias y córtelas en rodajas finas. Limpie los hongos con papel de cocina y corte las pequeñas por la mitad y las grandes en cuatros. Lave y trocee las vainitas.
Pele el jengibre y córtelo en lonchas muy finas. Pele el ajo y píquelo finamente. Lave la acelga y trocéela, lave las guindillas y elimine las semillas y córtelas en tiras muy finas.
Pele la piña, elimine el corazón y troce la carne de la piña. Caliente una sartén y añada el aceite. Dore las zanahorias y los hongos. Añada el repollo y las vainitas y déjelos cocinar un poco. Incorpore el jengibre, el ajo, la acelga, la guindilla, y saltéelos brevemente. Añada la piña, el vinagre, la salsa de soya, el papelón. Vierta ¾ partes del caldo de pollo y mezcle.
Deslíe la maicena con el resto del caldo del pollo, añádalo al recipiente y remueva inmediatamente. Deje hervir 2 minutos, sirva caliente con casabe.
Fuente: Juan Antonio García.