Una Barbie alegórica al emblemático lienzo La Gioconda del maestro Leonardo Davinci, se podrá apreciar de manera inédita, en Venezuela, así como una colección con otros modelos de esta singular muñeca, los cuales pertenecen a la publicista Karim Bracamonte, la cual estará participando en el IV Encuentro Nacional de Coleccionismo, en su sede de Caracas, en el Museo de la Estampa y del Diseño Carlos Cruz Diez, el 17 del próximo mes de julio.
La Barbie alusiva al aniversario del célebre cabaret parisino Moulin Rouge; las princesas de la India y El Nilo, en Egipto, de la colección Barbie en el mundo; la Barbie 007 con el set de James Bond; otra que lleva un vestido del famoso diseñador de modas Giorgio Armani y la Barbie Super Star de 1997 emblemática porque marcó un hito con el color rosa como tono para identificar a esta muñeca, entre otras deleitarán al público.
Así lo indicó Bracamonte quien dijo que todas las muñecas que participarán tienen la particularidad de poseer mucho estilo, inclusive las que portan “ropa interior, brasieres, pantys y ligueros”. Dijo “Hay unas vestidas al estilo de la alta costura; poseen accesorios muy delicados y trabajados como carteras, sombreros, lentes, collares y anillos”. Destacó de manera especial una vestida de novia “es espectacular”.
Fanática de las muñecas desde su infancia con una especial afinidad a la Barbie, enfatiza que los modelos que presentará en este espacio son de colección y no se encuentran en jugueterías tradicionales. Indica que su colección asciende a un total de 56 muñecas Barbie, de las cuales 29 conocidas como silkstone son las que estarán participando en la cuarta edición del Encuentro Nacional de Coleccionismo.
“Este modelo es específico porque pareciera porcelana pero no lo es. El material con la que son fabricadas es plástico fusionado con una suerte de resina. Es un material pesado como la porcelana”.
Refiere “para los coleccionistas es un orgullo que la casa que produce la Barbie haya sacado un modelo exclusivo para el país que se llama Tradiciones venezolanas, muy al estilo nacional, vestida para joropo, que se puede utilizar para jugar”.
Señala que jugó con las muñecas hasta los 15 años. Su mamá le guardó su primera y su última muñeca, hecho donde tal vez esté la simiente de este afán por coleccionar muñecas. “por motivos de trabajo empiezo a viajar a Estados Unidos y traía muñecas Barbie para venderlas, pero cada vez que traía tenía una confusión mental con todas, porque todas me gustaban y me quería quedar con ellas. Sin embargo las vendía porque eran encargos, eran un compromiso adquirido pero no podía quedarme con ellas. Allí fue cuando realmente empezó mi deseo por coleccionar y posterior auge de esta colección”.
A partir de 2007 todas las ocasiones como cumpleaños, navidades y otras fiestas eran motivo para que pidiera de regalo una Barbie, inclusive cuando salió embarazada “en vez de pedir algo para el bebé pedía una Barbie”.
Durante su infancia logró coleccionar también llaveros, latas y muñequitos de una empresa de comidas rápidas. De aquellas colecciones sólo pervive el famoso perrro Snoopy, del que conserva algunos ejemplares y atesora junto a sus muñecas Barbie.
Opina que el Encuentro Nacional de Coleccionismo dignifica e impulsa al coleccionista dice “aplaudo la iniciativa, no sabía que esto se organizaba anualmente, la gente primero puede disfrutar del coleccionismo que forma parte de la cultura, no se trata sólo de comprar y guardar, cada cosa tiene su historia, es un hobbie maravilloso, conoces gente de todas partes del mundo y me parece genial. Ojalá la gente pueda venir y disfrutar de todas las colecciones. Muchas de las personas revivirán su infancia cuando vean esas muñecas expuestas allí”. Se despide diciendo que su esposo la apoya totalmente en su afición (FIN/IARTES/Teresa Quilez)