En los últimos años la literatura venezolana viene cobrando fuerza en el mercado internacional, son diversos los autores invitados a eventos o publicados por editoriales españolas. Es el caso del caraqueño Edgar Borges, de quien el poeta y ensayista sevillano Francisco Vélez Nieto ha dicho que conecta creativamente con la literatura alemana. Según Vélez Nieto, la nueva novela del venezolano, “El hombre no mediático que leía a Peter Handke”, es una aventura literaria de una dimensión trascendente”. Luego de su presentación en Roma, el pasado 16 de marzo, donde Edgar Borges se refirió a lo que considera “la crisis global del sentido de las palabras”, el próximo jueves 12 de abril, a las 11h, en la sala de graus Albert Calsamiglia (edificio Roger de Llúria) Campus de Ciutadella, C/Ramon Trias Fargas, 25-27, la Cátedra Unesco de Cultura Iberoamericana recibe al narrador caraqueño, quien participará en un Foro-Presentación al lado de María Morrás Ruiz-Falcó, coordinadora de la referida Cátedra, y Jordi Carrión, reconocido escritor, crítico literario, profesor del Master de Creación Literaria. El evento será abierto a todos los alumnos y público en general.
Quince días después de su lanzamiento editorial en España, la nueva novela de Edgar Borges ha sido muy bien recibida por la crítica y por los lectores. Son numerosas las opiniones que en la prensa española ha originado el libro. El poeta y ensayista Francisco Vélez Nieto la define como “una aventura literaria de una dimensión trascendente”; mientras, el filósofo Vicente Huici destaca “el juego literario que Edgar Borges realiza entre la intimidad del yo y la mundialización que habita en el afuera”. Por su parte, Sandra Santana, poeta y traductora de la obra del austríaco Peter Handke, celebra “la original propuesta y la cuidada elaboración de la novela”. Entre los escritores venezolanos radicados en el extranjero también han surgido reacciones, es el caso de Fernando Báez, quien asegura que “se trata de una obra novedosa, impactante y profunda que apuesta a la imaginación y nos conmueve con el diario de un pensamiento sobre la esencia misma de la condición humana”. Entre tanto, Ediciones En Huida, la empresa encargada de la publicación, confirma que la novela se está vendiendo muy bien, tanto en Amazon como en las librerías tradicionales, en estos días de crisis.
Con tales precedentes, el próximo jueves 12 de abril, a las 11 de la mañana, la Cátedra Unesco de Cultura Iberoamericana de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona presenta un Foro abierto sobre “El hombre no mediático que leía a Peter Handke”. En el debate con Edgar Borges, estarán participando María Morrás coordinadora de la Cátedra, y Jordi Carrión, escritor, crítico literario y profesor del Master de Creación Literaria. “El hombre no mediático no sufre de angustia ni de ataques imprevistos de prisa. Su lentitud visual le permite ver detalles inexistentes para la mayoría. Sin embargo, él tiene serios problemas para relacionarse con el resto. Su particularidad lo aleja de los otros. Y esto, a pesar de que aún no le representa desequilibrio, opera como una bomba alojada en su existencia (y que podría activarse en cualquier momento). ¿Qué hacer? ¿Cómo detener el inminente peligro que amenaza con implosionar su yo? ¿Él o los otros? Él desearía que el resultado fuese él y los otros, pero sabe que sostener su particularidad no es tarea sencilla”, se confiesa el personaje que relata su investigación como si su vida y obra formasen parte de una tensión narrativa de la cual tendría que enterarse el mundo. En este testimonio se le ofrecen al lector las muchas vías que entrega la novela. Un ser sin intermediarios cuyo único bien comunicacional es la biblioteca de la obra de Peter Handke (Griffen, Austria, 1942). Particularidad que le convierte en un “autista mediático” o en un adulto (como niño) en descubrimiento.
El hombre no mediático que leía a Peter Handke se vale de la ficción para investigar la realidad. Para ello combina géneros como la novela, la entrevista y el diario. El propio personaje de la historia se debate entre utilizar, para su trabajo, un cuaderno o un ordenador; encerrarse en su habitación o atender a su familia y a la vida que late en la calle. Contada en tiempo real, enfrente de un reloj de pared que orienta el frenesí apuntador del investigador-personaje (que puede ser el propio Edgar Borges o una ficción de su propuesta), la obra contiene entrevistas reales con Cecilia Dreymüller (Alemania), Vicente Huici (España), Fernando Báez (Venezuela), Vicente Luis Mora (España), Eustaquio Barjau (España), Sandra Santana (España), Aleksandar Vuksanović (Serbia) y Luis Ureta (Chile), escritores, dramaturgos, investigadores o traductores que de una u otra manera han abordado la obra de Handke. “El hombre no mediático que leía a Peter Handke” asume diferentes direcciones sin descuidar su condición de novela. Las tramas y las apuestas del nuevo libro de Edgar Borges nos cuentan la historia de un hombre no mediático que descubrió el sentido de las palabras.
En Roma el escritor caraqueño habló “de que en el tiempo de las comunicaciones la sobre opinión le está restando significado a las palabras. Tenemos un problema de saturación. Hemos saturado la palabra y todo cuanto más allá de ella habita. Le hemos cerrado las puertas a las sensaciones. Alguien dice “¿Cómo estás?” y otro le responde “¿Cómo estás?”. El hombre que entró al ascensor me dijo hola con la misma indiferencia como, al mismo tiempo, tomó de la mano a su compañera. Hombre, hombre. Ascensor, ascensor. Dijo, dijo. Hola, hola. Mano, mano. Compañera, compañera. Alguien tendrá que escribir un réquiem por las palabras que alguna vez nos dijeron algo.” En Barcelona, además de ofrecer algunas pistas sobre la ficción que investiga la realidad de su novela, el autor profundizará en el tema. Edgar Borges advierte que el fondo y la forma de su trabajo es la ficción porque es el espacio que le interesa para “demoler y construir realidades”. Sin embargo, como hombre de su tiempo, no puede evitar sentir identificación con el personaje de su historia, quien por el grado de saturación de las opiniones, “padece de un aislamiento crónico”.
Fuente: Ahinoa García.