El discurso de Jesús en la última cena fue una conversación en un clima de amistad, de confianza y, a la vez, el último adiós, que nos da abriendo su corazón. ¡ Cómo debió esperar Jesús esta hora¡ Era la hora para la cual había venido, la hora de darse a los discípulos, a la humanidad. La palabra del Evangelio rebosan de una energía vital que nos supera. El memorial de Jesús –recuerdo de su cena pascual- no se repite en el tiempo, sino se renueva, se nos hace presente. Lo que hizo Jesús aquel día, en aquella hora, es lo que él todavía, aquí presente hace para nosotros. Por eso no dudamos en sentirnos de verdad en aquella única hora en la que Jesús se entregó a sí mismo por todos, como don y testimonio del amor del Padre.
Nosotros, por consiguiente, debemos aprender de Jesús. Que nos dice: “Les he dado ejemplo…” Debemos aprender de él a decir siempre “gracias” y a celebrar la eucaristía en la vida entrando en la dinámica del amor que ofrece y sacrifica a sí mismo para hacer vivir al otro. El rito del lavatorio de los pies tiene como finalidad recordarnos que el mandamiento del Señor debe llevarse a la práctica en el día a día: servirnos mutuamente con humildad. La caridad es la voluntad de sacrificarse a sí mismo con Cristo por los demás, sin cálculos. El amor verdadero siempre es gratuito y siempre es disponible:se da pronta y totalmente.
Fuente: Triduo Pascual Jueves Santo / Parroquia Nuestra Señora del Carmen-Ciudad de Panamá.
El Jueves Santo se rememora la Institución de la Eucaristía en la celebración de los Santos Oficios. Una vez que éstos han terminado se rememora la agonía y oración de Jesús en el huerto de los olivos (Getsemaní), la traición de Judas y el prendimiento de Jesús.
En este día, por la mañana, tiene lugar la llamada Misa crismal, que es presidida por el Obispo diocesano y concelebrada por la totalidad de su presbiterio. En ella se consagra el Santo Crisma y se bendicen los demás óleos, que se emplearán en la administración de los principales sacramentos. Junto con ello, los sacerdotes renuevan las promesas realizadas el día de su ordenación. Es una manifestación de la comunión existente entre el obispo y sus presbíteros en el sacerdocio y ministerio de Cristo. Es recomendable litúrgicamente y es de práctica común celebrarla en la catedral de cada diócesis.
Los oficios de Semana Santa llegan el Jueves Santo a su máxima relevancia litúrgica. Este día es la Introducción al Triduo Pascual que culminará en la vigilia que conmemora, en la noche del Sábado Santo la Resurrección de Jesucristo.
Los Santos Oficios del Jueves Santo se celebran en una misa vespertina en la tarde de dicho día al caer la tarde, a partir de la hora nona, (las tres de la tarde aproximadamente) que es la hora a la que termina el tiempo de Cuaresma. El Jueves Santo es tiempo de Cuaresma hasta la hora nona, es decir, toda la mañana hasta las tres de la tarde. A partir de ahí comienza el Triduo Pascual, que durará desde la tarde del Jueves Santo hasta el Domingo de Resurrección. En la celebración, participa junto a los sacerdotes celebrantes, unseglar, que será el que nos irá informando de lo que se va a ir celebrando a lo largo de éstos oficios.
Fotografías. Franco Mendoza / Derechos Reservados -www.corerocultural.com