Lo que atrapa de la poesía de Constantino Kavafis es su no perdida de vigencia, es decir su calidad de atemporal. Aunque no este hablando de nuestra calle, país o ciudad, ni de nosotros o nuestro vecino, aunque lo haga además en otro tiempo bien lejano al nuestro, cada verso del poeta griego se comunica con el presente, este tiempo que nos toca vivir. Quizás el mundo no ha cambiado tanto y mas allá del Chat, el twitter y el facebook, la vida sigue siendo la misma y las preocupaciones surgen por doquier, sobre las mismas cuestiones, incluso en aquellos que las eluden o que no se percatan de tenerlas.
En cuanto puedas
Y si no consigues hacer tu vida como quieresintenta por lo menos estoen cuanto puedas: no vayas a ensuciarlaal frecuente contacto de la gente,con charlas y negocios por doquiera.No vayas a ensuciarla con llevarla,con volverla a menudo y exponerlaa la vulgar locura cotidianade tanta relación y compañíapara que se convierta en una extraña intrusa.VelasLos días del futuro están delante de nosotroscomo una hilera de velas encendidas-velas doradas, cálidas, y vivas.Quedan atrás los días ya pasados,una triste línea de velas apagadas;las más cercanas aún despiden humo,velas frías, derretidas, y dobladas.No quiero verlas; sus formas me apenan,y me apena recordar su luz primera.Miro adelante mis velas encendidas.No quiero volverme, para no verlas y temblar,cuán rápido la línea oscura crece,cuán rápido aumentan las velas apagadas.