Cansados de ser ignorados, los «fatshionistas» –término que combina la palabra fat (obeso) con fashion (moda)- están aprovechando internet para reivindicar su autonomía y presumir de su guardarropa
Las reglas de la moda para la gente pasada de peso son pocas pero estrictas: limítese a tonos discretos; evite las rayas y dibujos grandes; use modelos holgados y el spandex es un privilegio, no un derecho. En resumen, vístase para esconderse y desaparecer. Pero no todos aceptan ese mensaje.
La red esta llena de imágenes de gordos y gordas que exhiben orgullosamente lo que es suyo empacado en ropa ajustada al cuerpo, brillante, colorida, con los ruedos cortos y toda clase de tendencias de vanguardia.
Contra la corriente
Sitios como clic Hey Fat Chick, clic Chubby Guy Swag, clic The Manfattan Project y clic Plump Up the Volume rinden homenaje a los cuerpos grandes en atuendos atrevidos.
Son sitios desafiantes, y con orgullo de serlo: algunos de los más populares tienen nombres demasiado irreverentes como para publicarlos aquí.
«La corriente dominante en la moda excluye e ignora a las mujeres de talla grande. Trata de que no participemos en la conversación», le dice a la BBC, Frances Lockie, la australiana que maneja Hey Fat Chick. «En respuesta, con blogs y Tumblrs (plataforma en línea de publicación) de moda para gordas, hemos inventado nuestro propio idioma».
A menudo, un nuevo lenguaje es necesario para quienes se sienten alienados por la cultura, en este caso, la de la moda occidental.
«Marginados»
Marianne Kirby, autora de Lecciones desde la Gord-O-sfera: Acabar con las dietas y declararle una tregua a mi cuerpo asegura: «Mi talla es 26. Tengo una forma completamente distinta de relacionarme con mi cuerpo que alguien que mide 2 metros y es talla 10. En parte debido a las proporciones y en parte a la manera en la que la grasa se comporta. Todo el mundo tiene que extrapolar hasta cierto punto, pero yo creo que los cuerpos gordos son a menudo tan diferentes que es inútil ver una prenda en alguien que pesa 80 kilos menos que yo».
Mientas que pocos pueden decir que usan la ropa de la misma manera que las modelos de pasarela, las chicas con kilos de más a menudo se sienten completamente perdidas, dada la falta de representación en los medios.
«Cuando estaba creciendo podía ver en la televisión y en películas gente que era más similar a mí», dice Lesley Kinzel, autora del libro Two Whole Cakes (Dos pasteles enteros), una guía para aceptar el cuerpo. Me hacía sentir que estaba representada y que formaba parte del mundo. Hoy en día parece más difícil de encontrar, especialmente para los jóvenes».
Internet, dice, le permite a los gordos que se sienten marginados crear su propia valoración sin tener que esperar a que los medios lo hagan.
Autodesprecio
«Creé Hey Fat Chick porque estaba cansada de no ver nunca representaciones positivas del cuerpo gordo de la mujer en los medios», dice Lockie. » Fue a través de mi búsqueda de imágenes y citas positivas de gordas que encontré al movimiento de aceptación de los gordos en la web. Leyendo esos blogs, descubrí que había una teoría cultural sobre la razón por la cual no encontraba la celebración de la gordura en las mujeres, o siquiera una presentación de ella como algo normal».
El activismo para reivindicar a los gordos y a la moda de tallas grandes a menudo van de la mano e internet ha sido un lugar seguro para los hombres y mujeres rollizos que quieren declarar su rechazo a la idea de que se tienen que esconder hasta que adelgacen.
Muchos activistas abogan en cambio por adoptar hábitos sanos, abandonar la adicción a las dietas y el desprecio por sí mismos y amar al cuerpo que se tiene así como es, en vez de esperar a perder el peso que quizás nunca se llegará a perder. Es una posición radical, una que a menudo se descubre durante la búsqueda de los pantalones perfectos.
«En mi experiencia, la moda realmente es una puerta de entrada al activismo», dice Kinzel.
La vestimenta del día
Kinzel es una de las moderadoras originales del foro de la revista online clic Fatshionista, un predecesor de los blogs en Tumblr. Empezó en 2003 y le permite a las mujeres subir fotos de su «vestimenta del día», comparar opiniones sobre promociones, nuevas tiendas y fuentes de información sobre moda de tallas grandes.
Aunque la comunidad Fatshionista aún existe, es en Tumblr en donde se encuentran la mayoría de los nuevos blogs. Y es que además de permitirle a los lectores subir sus fotos en blogs individuales, los administradores de blogs pueden «rebloggear» o volver a utilizar el contenidos de otros Tumblrs, compartiendo esa información con sus seguidores.
Una serie de etiquetas comunes a todos los blogs permite que los lectores del Tumblr puedan buscar fotos por tema. Un tag, «Fatshion Febrero» empezó con la intención de que los participantes lo usaran para mostrar sus vestimentas cada día de un solo mes, pero casi un año más tarde, sigue vivo.
«Es una de las primeras cosas que busco en Tumblr porque se ha convertido en un código», cuenta Kirby.
Una batalla cuesta arriba
Para muchos, el sitio sirve tanto para inspirarse como para valorarse.
«He recibido mensajes que dicen que he inspirado a gente a usar lo que quiera sin importar qué piense el resto del mundo», dice Mandy Fierens, autora del blog Curvy Model. Sus fotos de la vestimenta de cada día aparecen en otros sitios de moda para tallas grandes.
«No empecé el blog para cambiar nada», confiesa, pero le fascina que sus fotos estén ayudando a otros a aceptar sus cuerpos.
Por supuesto que se necesita más que una comunidad vocal en la web para cambiar años de dogma contra los gordos. «Todavía siento la presión de vestir mi cuerpo de cierta manera para mitigar mi gordura, es decir, para hacer que mi cuerpo parezca tan pequeño e invisible como sea posible», señala Lockie.
«La moda atrevida es mi manera accesible y efectiva de activismo diario. Es una defensa contra las leyes ridículas de la moda para las chicas gordas».
«Cuando me pongo algo brillante o estrecho o ambos, estoy forzando a la gente a reconocerme y a reconocer a mi cuerpo de la manera que yo decido. Mi ropa es mi pancarta de protesta», declara.
Fuente: Revista Fuscia