El Sistema y sus agrupaciones siguen robando elogios en la ciudad de Los Ángeles. El martes pasado la Sinfónica Simón Bolívar volvió a crecerse en el Proyecto Mahler, mientras que ayer, la emblemática agrupación de viento-metal hizo vibrar a una emocionada audiencia de jóvenes y niños.
Diferentes expresiones de El Sistema siguen mostrando la versatilidad del proyecto social y cultural venezolano en la comunidad californiana. Además de la aclamada participación de la Sinfónica Simón Bolívar en el Proyecto Mahler, la delegación de El Sistema también cuenta con docentes ofreciendo sus conocimientos en los núcleos piloto de la ciudad de Los Ángeles, inspirados en la iniciativa venezolana. Además de las agrupaciones de cámara que preparan ambiciosos repertorios y del Ensamble de Metales de Venezuela, que ayer se hizo sentir con su contagiante ritmo, picardía y sabor latino.
El auditorio del Luckman Fine Arts Complex, que forma parte dela Universidad Estatalde California, recibió a los 54 músicos que integran el Ensamble de Metales de Venezuela, dirigido por el maestro Thomas Clamor. Una entusiasta audiencia juvenil e infantil, conformada mayormente por integrantes de los núcleos que desarrollala YOLA, inspirados en el proyecto venezolano, rieron, bailaron, cantaron y aplaudieron sin cesar.
“Lo diferencia a esta ensamble de los demás es que permite crear sonidos, crea un espacio para crear debido a la versatilidad de sus integrantes”, comentó Thomas Clamor. Obras de Bach, Verdi, Abreu y del venezolano Giancarlo Castro quien fue muy elogiado y aplaudido. Hasta tres bises tuvo que tocar el conjunto venezolano, dándose el lujo de interpretar lo que no ha podido la Sinfónica Simón Bolívar, el Mambo de Leonard Berstein que enloqueció al público, además del Alma Llanera de Pedro Elías Gutiérrez.
Núcleos en Los Ángeles
Integrantes de la orquesta cúspide de El Sistema ejercieron su papel de docentes cuando visitaron los núcleos HOLA y Expo, fundados porla YOLA y que se inspiran en el modelo venezolano. Talleres seccionales fueron atendidos por una población infantil cuyas edades oscilaban entre los 6 y los 12 años, y de orígenes multiculturales.
“Orquesta Sinfónica Simón Bolívar bienvenidos a nuestra orquesta de YOLA en HOLA”, decían pancartas de bienvenida en idioma inglés, coreano y español. “Tener a una de las mejores orquestas del mundo en nuestra sede, compartiendo con nuestros niños significa mucho, es un gran honor tenerlos aquí y poder aprender de ustedes”, expresó Tonny Brown, director ejecutivo de HOLA. Las visitas con fines educativos a los núcleos continuarán mañana viernes.
Tributo a la naturaleza mahleriana
El martes 24 de enero, los 180 músicos venezolanos salieron al escenario del Walt Disney Concert Hall elegantemente ataviados de frac los caballeros, las damas con un vestido largo, de sublime elegancia, lo que generó comentarios que alababan la apariencia y el buen gusto. Luego de una breve ovación, apareció el maestro Dudamel con su contagiante energía, quien rápidamente subió al podio para enfrentar junto a sus compañeros un nuevo reto: la Sinfonía N° 3 de Mahler.
La tercera gran obra de Mahler fue comenzada en 1895 y concluida el 6 de Agosto de 1896 en la cada de veraneo de Mahler, ubicada en Austria, donde solía disfrutar de su tiempo libre, hecho que incidió en el contenido musical, porque con ella el autor quiso rendir tributo a la naturaleza, de allí que evoque tantos colores y atmósferas, además de los múltiples cambios de ritmo que retan la imaginación.
Es la sinfonía más larga de Mahler, y con la que muchos directores calibran sus orquestas debido a los múltiples pasajes que prueban la valía y el virtuosismo de cada fila de instrumentos, amén de los solos que deben enfrentar algunos solistas.
Román Granda cargó en sus espaldas el solo de trompeta que protagoniza parte importante de la obra y que suele ser encargado a los solistas más experimentados. “Estoy muy contento de haber compartido esta gran responsabilidad con mi orquesta y también muy satisfecho por la reacción del público que nos aplaudió de pie. Trabajamos muy duro para interpretar esta obra”, expresó Granda.
“El solo de trombón de esta sinfonía es muy difícil, requiere de mucha concentración y preparación adicional, pero juntos, con el apoyo de Gustavo (Dudamel) logramos salir adelante”, declaró el trombonista Pedro Carrero, artífice del instrumento. Por su parte, los integrantes de la fila de contrabajo, factor fundamental en varios pasajes del primer y quinto movimiento coinciden y hasta se alegran de haber sido exigidos al máximo por la obra.
El elemento vocal también jugo un rol preponderante al final de la sinfonía con la actuación del Los Angeles Master Chorale y del Los Angeles Childrens Chorus, junto a la participación de la mezzo-soprano Christianne Stotjin. “Esta orquesta es simplemente maravillosa, tiene una claridad y una capacidad para hacer música poco comunes, además los sonidos que es capaz de producir es inimaginable, no tengo palabras para describir lo que viví”, afirmó Stotjin
Siguen los elogios
La prensa especializada sigue elogiando la versión de la Sinfonía N° 2 de Mahler, como es el caso de Mark Sweed, redactor del diario LA Times, quien señala: “¿Se hubiese atrevido el gran Mahler a imaginar su Segunda Sinfonía exaltada porla Sinfónica SimónBolívar? Esta fue la ardiente entrega del Proyecto Mahler, llevado a cabo por Gustavo Dudamel en el Walt Disney Concert Hall. Marcando la llegada de la enorme y enormemente impresionante orquesta venezolana, el cual ha sido encabezado por Dudamel desde1999”.
“Con tantas personas en el escenario, siempre hay quienes sobresalen, siendo las más notables los solos de flauta tocados por Katherine Rivas en el primero y cuarto movimiento, y los excelentes solos de piccolo (Mariacelis Navarro) (…) yo no era el único asombrado. La audiencia aplaudió de píe durante 10 minutos y seguían inclusive después de que el teatro prendiera las luces hasta que todos los músicos salieron del escenario”, afirmó la critica Laurie Niles de la web especializada www.violinist.com