Perdida en el tiempo de un mar y un cielo eterno, quedó para la posteridad la producción “Araya” que la directora Margot Benacerraf realizó en 35 mm, entre los años 1957 y 1958 en aquella imponente tierra salina del estado Sucre, trabajando con las familias de esa hermosa tierra de nubes y espuma. Esta es la película de mañana miércoles desde las 7:30 de la noche, en la Filmoteca de la Casa de la Cultura “Ramón Vásquez Brito”
Este largometraje de 81 minutos ha sido considerado por muchos como un documental que relata la cotidianidad y el trabajo de aquellos pobladores quienes entre sal, sudor y peces llevaban sus vidas en la paz de la Venezuela rural del la época. Sin embargo la misma realizadora ha explicado repetidas veces que, “no era documental, ya que se escribió un guión y se ubicó a los personajes de acuerdo a ese guión, intentado no registrar desde afuera las acciones que los personajes realizaban día a día…”.
Como preparativo antes de la proyección, la casa de Todos, tiene como invitado especial al profesor Andrés Salazar hijo de Dámaso Salazar y Petra Frontado, una de las familias centrales del filme “Araya”, Actualmente Salazar es profesor en la Escuela de Administración y Contaduría en el Núcleo Nueva Esparta de la Universidad de Oriente. Gracias a su participación, los asistentes podrán tener una explicación más precisa de la vida “arayera” de ayer y hoy.
Ismael Felipe, director de este centro de difusión y formación artística, reiteró la invitación para todos los cinéfilos, para disfrutar de este largometraje, ícono de la filmografía venezolana y ganadora de Cannes en 1959.
Fuente: Lic. Guillermo Rodríguez Quintero.