La exposición Paisajes irrealizables de Felipe Montemayor presenta un conjunto de imágenes fotográficas que indagan, desde diversos aspectos, las relaciones entre pintura y fotografía, logrando convertir unas “pinturas imposibles” en imágenes presentes. Unos paisajes irrealizables en los que la fotografía parece pintura al hacerse mirada y la pintura se aligera al inscribirse como efecto lumínico, produciendo una imagen que es el entrelazamiento entre una figuración imaginada y una visión acontecida. Al ver estos Paisajes irrealizables tenemos la posibilidad de mirar pictóricamente aspectos, semblantes, estampas, facciones ignoradas de aquello que siempre nos rodea: la naturaleza o los sueños, el mundo en su materialidad orgánica o el deseo en sus formas ideales.
En el conjunto de estos paisajes irrealizables de Felipe Montemayor encontramos dos relatos (dos historias): uno físico o visual que transita de la imagen general a sus detalles, adentrándose en aquellos espacios desatendidos del paisaje que le permiten al artista encontrar su propio deseo, su imagen auténtica. Otro de anhelo e imaginación que se inicia fotografiando los espacios exteriores (caminos, rocas, matorrales) y que culmina en el registro del movimiento mismo de su propio cuerpo.
Felipe Montemayor logra “pintar con y en la fotografía” aquello que su propia fuerza imaginaria le permite encontrar y descubrir en el mundo.
Sandra Pinardi.
Fuente: espacioMAD.