Alfredo Montero, coordinador de Justicia en la Calle Maracaibo, aseguró que la meta es tener al menos una biblioteca en cada parroquia de Maracaibo y de ser posible extenderse a más comunidades.
Una biblioteca es un espacio que no se encuentra a la vuelta de la esquina dentro de las comunidades y por esa razón, a través del programa Todos Somos Responsables de Todos, la secretaría del partido Primero Justicia, Justicia en la Calle, se propuso la meta de acondicionar por lo menos una en cada parroquia de Venezuela.
La primera en inaugurarse se instaló el Sector Valle Frío, parroquia Santa Lucía de Maracaibo, cerca de una escuelita que tiene 18 años funcionando en el sector. Se donaron mesas, sillas, estantes y libros usados en buen estado, para facilitar que los niños y adolescentes realicen sus labores escolares e impulsar el hábito de la lectura. Todos los materiales fueron reunidos con la colaboración de muchas personas que acudieron al llamado social.
Alfredo Montero, coordinador de Justicia en la Calle Maracaibo, aseguró que esta la primera biblioteca del Progreso del país. “Estamos demostrando que cuando hay voluntad, hay también trabajo. Queremos llevar educación a los niños, pero además responsabilidad a los ciudadanos. Todos somos responsables de lo que ocurre en el país y podemos dejar de ser parte del problema y formar parte de las soluciones”.
Montero explicó que esta es la primera de varias bibliotecas que se inaugurarán a nivel nacional. “Arrancamos en el estado Zulia y pronto habrán Bibliotecas del Progreso en Mérida, Anzoátegui y Miranda. En Maracaibo están pendientes por instalar durante este mes una biblioteca en la parroquia Francisco Eugenio Bustamante y otra en Cacique Mara. Y está lista la planificación para atender a Olegario Villalobos y Santa Lucía el próximo mes. La meta es tener al menos una biblioteca en cada parroquia y de ser posible extenderse a más comunidades”.
Destacó que un equipo de voluntarios de Justicia en la calle se acercará a la comunidad dos veces al mes para realizar actividades que fortalezcan el uso de la biblioteca y que ayude a los niños y a los representantes a involucrase en la dinámica de consultar libros en la comunidad.
“Se trata también de acercar a la familia al verdadero sentido de investigar. En los libros que dejaremos a su alcance no hay contenidos de los que se deban cuidar. Nosotros tratamos de promover que nuestros niños se eduquen en primer lugar y para eso debemos ayudarlos a que consigan los espacios adecuados para hacerlo”.
Fuente: Primero Justicia.