Adriana Bertini es la mujer que ha conseguido hacer arte con miles de preservativos, utilizándolos como si fueran el tejido más fino y delicado, ella estará visitando nuestro país, entre los invitados internacionales, a propósito del Sexto Encuentro Mundial de Arte Corporal, a celebrarse del 17 al 20 de noviembre.
Bertini produce los más impresionantes vestidos, bikinis y prendas de alta costura. No bastando con esto, utiliza el látex para instalaciones, estatuas y obras de arte.
La artista brasileña se inspiró a realizar esta labor al ver el peligro que corren los niños de contraer VIH, ella crea un dueto entre la estética de sus trabajos y la inspiración de conciencia: “mi mensaje es que los preservativos deben ser básicos como un par de jeans y tan necesarios como un gran amor”.
Para una prenda, Bertini utiliza cerca de mil preservativos, pero el máximo que ha utilizado, han sido 80 mil en un vestido de novia. Gran cantidad de condones que consigue de la amalgama defectuosa que pescan del contrabando, los que no pasan el control de calidad y los utilizados en los test de laboratorio.
La acogida de la gente por parte de tan singular labor “es siempre una sorpresa. Algunos se esconden y susurran acerca de ello, otros ríen y no les gusta y dicen que es inadecuada y hay, otra gente que quiere reunirse conmigo, conocerme, me explican sus problemas. Mucha gente se acerca a darme las gracias, porque gracias a mi labor han podido acercarse a sus hijos para hablarles de la sexualidad” afirma Bertini.
Cabe acotar que además de crear conciencia, Bertini busca introducir el preservativo en el mundo, para intentar romper los tabúes y generar reflexión entre el arte que realiza con la libertad, la estética, la moda, la ética, la economía, la salud, el medio ambiente, la sexualidad y el comportamiento.
Cabe destacar que este evento del Ministerio del Poder Popular para la Cultura a través de la Plataforma de las Artes de la Imagen y el Espacio se celebrará en el eje del vivir bien (Teatro Teresa Carreño, UNEARTE, museo de Bellas Artes y jardín del Museo de Ciencias).
Fuente: Teresa Quilez.