La exhibición inauguró el pasado 17 de Junio de 2011 y estará en exhibición hasta el 14 de agosto de 2011.
Un estado transformativo es la criatura que Carlos sueña, rastrea, persigue y crea. Cazando memorias en las junglas de la niñez y marañas demonstruos, busca metales preciosos y anatomía. Así teje identidad y sentimiento con revelación en una trenza de imágenes. El logro desuntuosos elementos y significados enmascarados son la quimera en el crisol del artista. Entiendes una parte y, así te acercas a atrapar algo que está más allá de tí. Te acercas, te mueves. Y ese movimiento es la experiencia crucial del Arte. Epifanía a través de la propulsión de una mente a una nueva mente: revelación y comprensión.
La identidad reside también en el Mito, para aquellos que pueden saltar desde lo que saben, a lo que pueden imaginar y así construir lo que pueden creer. En el trabajo de Carlos está el sorprendente abrazo de la genitalidad, que significa transformación. Es la humilde reinvestidura de la gracia gentil, en la que incluso la descomposición de lo genital es reconfortante. El trabajo consiste en compilaciones y suma de dominios, poesía en la que el espectador ofrece la puntuación y la métrica. De golpe, nos trae a la tierra y nos lleva fuera de ella con las estrellas relucientes, con las galaxias del Espacio, con la mente del corazón.
Comprender el trabajo de Carlos Enríquez–González es refractar el estruendo del banal chisme humano; cosas habladas, acordadas, en el nivel pedestre de la conciencia unilateral. El Arte de Carlos es la respuesta al sofocante confinamiento del conocimiento general, a favor de la invención, la poesía y las múltiples visiones. No me deshonraré parado en la intersecciónde las calles, dirigiendo el tránsito, explicando las flores. ¿Sabes quién eres? ¿Puedes ver? ¿Lo descubrirás? ¿Hablarás con tu propia voz? Estas son las preguntas que Carlos hace al espectador.
Fuente: Galería GBG Arts.