Antes del concierto que la Sinfónica Simón Bolívar ofreció en Montevideo, el martes 28 de junio, el mandatario uruguayo conversó con los maestros José Antonio Abreu y Gustavo Dudamel y dijo que hay que adecuar el Programa de Orquestas al rescate de “los olvidados” de las cárceles. Los músicos venezolanos viajaron luego a Santiago de Chile donde conquistaron al público
“La buena música ha estado vedada a los pobres del mundo y debemos reconocer que tenemos una deuda con los postergados de la tierra. Este es el mensaje y el recordatorio que nos trae la Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela a los uruguayos: que la música debe ser disfrute para todos”, señaló el Presidente de Uruguay, José Mujica, durante una extensa conversación que sostuvo con los maestros José Antonio Abreu y Gustavo Dudamel, en Montevideo, horas antes del concierto que la Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar ofreció en esta ciudad del Sur.
Antes de partir a Paraguay a la reunión del Mercosur, el mandatario uruguayo y su esposa, la senadora Lucía Topolanski, no quisieron perderse, al menos, la primera parte del repertorio que la Sinfónica Simón Bolívar ofreció en el Teatro Sodre de Montevideo, quinta parada de la Gira Bicentenaria que realiza la máxima agrupación del Sistema de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, perteneciente a la Fundación Musical Simón Bolívar -adscrita al Despacho de la Presidencia de la República -.
El Presidente Mujica elogió las bondades sociales que tiene El Sistema de Orquestas venezolano, que desde hace 15 años también se estableció en Uruguay, inspirando la creación de la Orquesta Juvenil “José Artigas” y beneficiando actualmente a más de 900 niños y jóvenes de diversas regiones de este país.
“Tenemos que tomar lecciones de esa lucha que hay en Venezuela por popularizar la cultura, que no es lo mismo que vulgarizarla, y por llevar la música clásica hasta el hombre de la calle, hasta los niños. Pienso, por ejemplo, en los olvidados de las cárceles, en quienes se han caído en la vida, y creo que podríamos ayudarlos en su recuperación a través de la adecuación de este Sistema de Orquestas venezolano. Nuestra propuesta es hacer un frente común entre Venezuela y Uruguay para trabajar y profundizar este plan de impacto social de la música”, anunció el mandatario.
El Maestro José Antonio Abreu agradeció las palabras del Presidente Mujica así como la distinción que les entregó la Intendenta de Montevideo, Ana Olivero, al nombrarles Visitantes Ilustres de la Ciudad y entregarles la medalla grabada con la puerta de la capital uruguaya.
Sexta parada: Chile. Los venezolanos no sólo conquistaron Montevideo, sino que ayer 29 de junio, sedujeron a los 1200 espectadores que asistieron al concierto que la Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar ofreció en el Teatro Municipal de Santiago de Chile, el más importante recinto para la música de la nación sureña. Luego de escuchar los cinco movimientos de la Séptima Sinfonía de Mahler, el público se levantó y extendió su aplauso y sus silbidos por más de 15 minutos.
Momentos antes del concierto, los venezolanos tocaron un movimiento de la sinfonía de Mahler y el Mambo de Bernstein para 1000 niños y jóvenes de los núcleos del la Fundación de Orquestas Juveniles e Infantiles de Chile. Algunos viajaron hasta tres y cuatro horas para ver y escuchar a la orquesta que representa para ellos la máxima aspiración. Parte de la avanzada se quedó hasta el final del concierto, para que el maestro Dudamel les firmara las chaquetas que los músicos venezolanos regalaron a algunos niños durante el ensayo.
El titular del Consejo Nacional de la Cultura de Chile, Luciano Cruz-Coke -quien iba con sus dos hijos enchaquetados con los colores de la bandera venezolana-, señaló: “la orquesta venezolana es el ejemplo más icónico de las orquestas juveniles en el mundo. Tener a nuestros niños viéndola y escuchándola fortalece los valores de cómo se inserta la cultura en las comunidades y los beneficios que tiene para los niños y los jóvenes”.
La última parada internacional de la Gira Bicentenaria será este sábado 2 de julio en el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo de Bogotá, para retornar a Caracas el domingo.
Fuente: División de Prensa.