La Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar ofreció un concierto el domingo, 26 de junio, en el Teatro Colón de Buenos Aires. Hoy se despiden de Buenos aires con un segundo concierto y mañana se presentarán en Montevideo, Uruguay.
Mientras Buenos Aires estaba en tensión por el descenso del River, otro partido se jugaba en la capital argentina: la Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar tocaba la Séptima Sinfonía de Mahler ante 3200 personas que colmaron los lujosos e históricos palcos del Teatro Colón.
Los venezolanos la llevaron ganada desde el principio. Cuando la orquesta y el maestro Dudamel entraron al escenario, los recibió el aplauso de un público que los había esperado con ansia. La confesión fue de parte y parte porque los músicos de Venezuela también habían esperado con ansia tocar en ese teatro. Minutos antes, desde el camerino, Gustavo Dudamel comentaba que tocar en el Colón era un reto no sólo por su acústica perfecta, sino porque se trataba de un escenario legendario donde se ha hecho histórica en América Latina. “Es un sueño. Es lo que para un violinista sería tocar un Stradivarius o un Guarnerius”, dijo.
Y si tocar en el Teatro Colón es como tener entre las manos un violín legendario, tocar la Séptima Sinfonía “El Canto de la noche”, de Mahler, es como llegar a la cima de la montaña más alta. “Esta obra como un Everest en la música por las dimensiones de la sinfonía, por la complejidad técnica, por el alto nivel que requiere de los músicos y por la profundidad. Es una obra muy contrastante. De hecho es bipolar: de una marcha titánica al inicio, que es como un barco rompe hielo, al que no lo para nada, pasa a una “nachtmusikk” (música nocturna) que es como íntima. De hecho la descripción de del cuarto movimiento es Andante amoroso, que es algo que no existe en otra partitura. En el centro hay un movimiento demoníaco, tenebroso, para terminar luego con uno de los movimientos más glorioso y pomposos de la música de Mahler”, señala Dudamel.
Al final del partido, el pitazo fue un ¡Bravo! y la ovación del público que aplaudió por varios minutos. Al salir de los palcos, los espectadores comentaban que quizá este ha sido el plato más fuerte del Teatro Colón de este año.
Más allá de los conciertos que hasta ahora han ofrecido en Bahía, Sao Paulo, Río de Janeiro y el de anoche en Buenos Aires, el maestro Dudamel está conmovido por los resultados de la creación del El Sistema en esas comunidades. “Lo que más me emociona es ver la expansión del mensaje de Abreu; del mensaje de El Sistema. Llegar a una favela y ver que lo que la corona es un edificio que es un núcleo donde se practica la filosofía de que a través del arte se puede mejorar la vida de los jóvenes de esa sociedad es una de las experiencias más inspiradoras. Ver a la niña que tocaba llorando fue una emoción inmensa porque se trata de un hijo de El Sistema. Cuando la veía, me decía: ‘Dios, es esto. Esta es la razón de ser de todo.’”.
El maestro Dudamel se refería a la concertina de la orquesta juvenil de Minas Gerais que había viajado ocho horas para tocar tres piezas en otro núcleo, el de la favela Santa Marta, frente al maestro Gustavo Dudamel y el maestro José Antonio Abreu, fundador del Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, perteneciente a la Fundación Musical Simón Bolívar – adscrita al Despacho de la Presidencia de la República de Venezuela.
En Buenos Aires, el modelo venezolano se encontraría con otro de sus frutos: el Sistema de las Orquestas Juveniles e Infantiles de Argentina, que comenzó con el proyecto de la Orquesta Escuela de Chascomus, agrupación que recibió a los músicos venezolanos en el aeropuerto con música. Luego, en el primer ensayo de la Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar en el Teatro Colón, venezolanos y argentinos tocaron juntos el último movimiento de la Quinta Sinfonía de Beethoven. Durante los próximos días, estos jóvenes músicos de Argentina estarán en Venezuela para recibir clases de los maestros de El Sistema en Caracas. Además, el maestro Abreu anunció la creación de un proyecto musical conjunto.
El Sistema en Argentina, que ya es un proyecto respaldado por el Estado, se ha expandido desde la Provincia de Buenos Aires hasta otras regiones como la Provincia de San Juan en Región del Cuyo, donde dentro de pocos días se creará otro núcleo que atenderá, al principio, 100 niños que se unirán a los 9.000 que atienden en todo el país.
El proceso de cristalización y sistematización de las Orquestas Juveniles e Infantiles de Argentina ha sido lento. Sin embargo, con el apoyo de El Sistema venezolano, desde 2004, y más recientemente de la Fundación Mozarteum de Argentina, el programa se ha ido consolidando y actualmente cuenta con 80 Núcleos en todo el país. La venida de la Sinfónica Simón Bolívar y del maestro Dudamel nos ayudará en todo, no sólo a emocionar y alimentar a las más 9 mil almitas que están soñando con convertirse en músicos sino en poder conseguir los apoyos y la sistematización que necesitamos. El Maestro Abreu nos ha apoyado en todo y le debemos a Venezuela gran parte de este movimiento, pues gracias a su gestión recientemente entramos en el Programa de la CAF y seguirán llegando profesores y maestros de El Sistema, señaló María Valeria Tela, fundadora y Directora de la Orquesta de Chascomus y Presidenta Honoraria de las Orquestas Infantiles y Juveniles de Argentina.
Luego del concierto, cuya ovación se prolongó durante 10 minutos, el maestro señaló: “La vocación continental y latinoamericanista de El Sistema comenzó prácticamente hace 35 años. Hoy es una completa Red Iberoamericana que representa una nueva cultura caracterizada por su audacia para enfrentar retos mundiales… Hemos venido a tocar la Séptima de Mahler, no hemos venido a tocar cualquier repertorio, como un ejemplo de la exigencia y del liderazgo musical que tiene Venezuela y que hemos logrado con mucho esfuerzo”.
El concierto del domingo se suma a una gira que festeja el Bicentenario de la Independencia de los países hermanos de América Latina. “Esta gira ha sido una ofrenda a nuestra América Latina, un homenaje máximo a la Independencia de Venezuela que celebramos mostrando ante el mundo el talento, la entrega y la disciplina de nuestros jóvenes. Esta noche, en este escenario de rango mundial como lo es el Teatro Colón, nuestros muchachos de la Sinfónica Simón Bolívar y el maestro Dudamel, han demostrado que están a la altura de las circunstancias y han hecho de nuestro país una nación memorable”.
Hoy, 27 de junio, los músicos venezolanos ofrecerán su segundo y último concierto en Buenos Aires.
Fuente: División de Prensa.