La dama boba es una de esas comedias de Lope de Vega a las que apetece volver constantemente, o bien para releerla o bien para verla de nuevo sobre un escenario. Hoy más que nunca, cuando los aspectos éticos a la hora de trazar nuestro humano destino se han diluido en la búsqueda de una vida fácil diseñada por el bienestar y la comodidad, las palabras de Lope adquieren un dinamismo crítico de gran actualidad y nos inducen a una reflexión profunda sobre nuestra sociedad actual. ¿Hasta qué punto el dinero resulta más fuerte que un sentimiento de amor puro? ¿Hasta qué punto hemos perdido la capacidad de amar desinteresadamente? Y, ¿es realmente el amor capaz de cambiar a las personas? Lope de Vega juega con esas y otras preguntas huyendo de una simple historia de amor o de intereses creados explicable sólo con un razonamiento psicológicamente verosímil. Escribe una suerte de fábula dramatizada, donde la metamorfosis de la boba en sabia es sobre todo una gran metáfora de lo que es capaz de hacer el amor con una persona. La fábula es la clave de su propuesta formal y de nuestra lectura escénica.
La compañía española Replika Teatro, bajo la dirección de Jaroslaw Bielski, presenta en Venezuela la adaptación de este clásico, tanto para “acercar” su verso al público de hoy, como
también para crear una puesta en escena más trepidante y más contemporánea realizada por el poeta y dramaturgo Daniel Pérez. La estética de la comedia es reinventada como un cuento fantástico o una fábula para mayores confiando en la creatividad de la diseñadora Agatha Ruiz de la Prada, responsable del vestuario.
Fuente: Jose Palacios.