Ana Yudith Hernández, artista plástico
Entre lo figurativo y abstracto sin temor
Ana Yudith Hernández no teme pasar de 10 figurativo a lo abstracto, y viceversa, en sus obras, pues son técnicas de las que no se puede desligar aunque las presenta por separado, pero con un tema en común, “el tiempo”, el cual define como un “vaivén” al “que siempre vamos en contra”.
Ha participado en 26 exposiciones colectivas, aunque siempre temió exhibir más de una obra por vez, pero con la exposición “Encuentros”, instalada en la Galería de Arte de la Hermandad Gallega, entre el 16 de abril y el 10 de mayo, decidió acabar con sus miedos, y presentó siete piezas, compartiendo espacio con la artista María Virginia González y el fotógrafo Carlos Sarmiento.
Nació en La Grita (Táchira), pero a muy temprana edad se mudó a Valencia junto a su familia. De sus días en los Andes recuerda que “mi Mamá Pureza (abuela materna) me enseño todo lo que una mujer de campo podría enseñarle a su nieta, a cocinar a la leña; a que si no habían budares, se hacían de barro, y si no había lápiz para dibujar, se usaban los tizones del fogón ya fríos”.
Desde pequeña estuvo estimulada por sus padres, armando, pintando. “Siempre fui curiosa y observadora, muy soñadora”, incluso mientras estudiaba en el Colegio José María Vargas (Valencia) pasaba todos los días frente a la Escuela de Artes Arturo Michelena (de la que egresó en 2006), y donde veía pasar a personajes como el pintor Cristóbal Ruiz.
“Siempre me sentaba diagonal a la Escuela, donde tuviera visibilidad, veía a los muchachos pasar con sus carpetas, material de trabajo, portafolios, dibujos y pinturas, me llamaba mucho la atención, hasta que un día dije: ‘cuando salga de bachillerato voy a estudia ahí’, y así fue, dos años después me inscribí”, cuenta.
Ana Yudith está enamorada de su trabajo, agradece a todos sus profesores las enseñanzas impartidas, y asume al arte como “una transmisión de lo que llevamos dentro, de lo que sentimos”, por eso afirma que “mis obras denotan mi sensibilidad, lo que pienso del planeta, de todo”.
Así, colegas a confiar en que “si se puede”, pues está convencida de que hay que soñar y trabajar para alcanzar las metas. “A veces nos podemos sentir limitados, pero hay que buscar la vuelta, porque por alguna parte se abre la puerta y se consigue la ayuda. Así me ha funcionado, y mis amigos no me han defraudado”.
—¿Siempre se inclinó hacia el dibujo y la pintura?
No. Tengo facultad para todas las artes plásticas, incluso para escultura, la fotografía, cerámica. Me he desarrollado más en el dibujo y la pintura por mis profesores, porque sí quería que me dieran clases, que me impartieran sus conocimientos no podían hacerlo, esperaba a que se diera la oportunidad de estar con ellos. Mérida Ochoa, es uno de esos casos, pero se retiró de la escuela y la he estado buscando para que me siga enseñando.
—¿Por qué temía exponer más de una obra por vez?
Porque le temo mucho a la crítica y a la confrolllación entre la obra y el espectador, pero con “Encuentros” me motivaron las ganas y María Virginia me preguntó si quería exponer, le dije que sí pero con duda, pensé: “vamos a ver qué pasa”. Con esta exposición se me quitaron los miedos, afortunadamente hubo mucha receptividad con mi trabajo. , críticas constructivas, y me entusiasme a seguir mostrando mis obras.Pero he expuesto desde 2005. Dentro de la Escuela de Arte ya exponía y participaba en la mayoría de los eventos, como la Semana del Artista Plástico, pintaba salones, siempre he sido colaboradora y consecuente con el sitio donde estoy. Una de esas colaboraciones fue el concurso de Pintura Rápida, homenaje Armando Reverón. De estos eventos obtuve tres reconocimientos y una mención.Además, participé en el Salón Cabriales de Pintura Figurativa 2010 y 2011, en el “I Concurso de Pintura Rápida, homenaje a Walter Arp”, y la muestra “Envíos”. También dedico un espacio para colaborar en Conarte de Venezuela.
— Describa las obras que presentó en la muestra “Encuentros”
Presenté obras figurativas y abstractas, no puedo desvincular la una con la otra, porque ambas corrientes me dan mucho y siento que puedo sacarle provecho a las dos, no juntas claro está, sino individualmente.En lo figurativo represento totalmente al cuerpo humano. Me gusta mucho el trabajo con la figuración, sobre todo por la trama, puedo jugar con las sombras, con la luz , los contrastes y de la figura humana, todo me gusta, menos el rostro.En lo abstracto presento la parte política, la intención a través del color. También, el espíritu, trato de enfocar todo lo que está dentro de mí, a través de la pintura, es parte de mi consciencia y lo llevo a la obra. Si, mis obras tienen sentido social.
—Entonces, ¿cuál es el mensaje de la obra expuesta en “Envíos”?
En esta pieza netamente figurativa hice una reflexión al tiempo, desde la perspectiva que nosotros, como seres humanos , a veces no nos damos cuenta del daño que tenemos y hacemos a nuestro alrededor. La obra se llama “Intervención en Proceso”, en la que pinté el Puente Morillo, mostré la parte destructiva.Pienso que el hombre de tanto manipular algo lo echa a perder al mismo tiempo hice un reencuentro con los sitios históricos de la región, con su legado, justo a esto buscaba resaltar en la obra, porque no tenemos legado cultural, no cuidamos la raíces venezolanas, y en Carabobo sucede mucho. Con esta obra también me refiero a “el tiempo”, es una añoranza al pasado y al presente.
—¿Por qué recurre a “el tiempo” como tema central de sus obras?
Porque el tiempo es un “vaivén”. Siempre estamos corriendo en su contra, sobre todo las mujeres que queremos ser madres, esposas, profesionales, crecer como seres humanos y a la vez, querernos darlo todo. Para mi ha sido muy fuerte tratar de hacer todo.El tiempo es importante porque, nacemos, crecemos y en un santiamén somos adolescentes, y prácticamente se nos ha ido la mitad de la vida y no terminamos de desarrollarnos; a veces parece que el tiempo se nos va muy rápido cuando queremos hacer muchas cosas, eso me ha marcado.Siempre trato de colocar las líneas del tiempo y las del corazón, porque marcan cuando comienza una cosa y terminamos otra, trato de plasmarlo en mis pinturas, como una firma, como algo que está ahí pero al mismo tiempo no está.
—¿A quiénes reconoce como sus influencias?
En lo figurativo, soy amante de Miguel Angel, he soñado mucho con él. Me gusta la manera en que trabajó la figuración, le daba vida al cuerpo a través de la pintura, hacía hablar la obra, le daba un motivo espacial, hacía que la pieza tomara vida.Entre los artistas nacionales , debo menciona a Jesús Soto, por la forma en que hizo su trabajo, salió de su pueblo y llegó lejos. Y en la parte abstracta, mis influencias son Kandinsky, Femand Leger, Femand Legar, Alejandro Otero, por sudinamismo a la hora de trabajar, sus obras son muy fuenes y coloridos.
—Pero no intenta imitar a otros artistas…
No. Recuerdo que en la Escuela vi por primera vez historia del arte con Reinaldo Pérez So. El lanzó una pregunta al aire, la cual no respondí al momento esperé que los demás comenzaran a responder, creo que la pregunta fue así: “¿Cuál es su forma de trabajar y a cuál artista le gustaría que se le pareciese su trabajo?”Pensé: “yo no quiero parecerme a nadie, quiero ser yo misma en mi trabajo y expresarme a través de mi obra, no quiero estar aquí para imitar a otro”. Mis compañeros respondían, Dalí, Miró, entre otros, yo sólo observaba. Luego, el profesor dijo que todo estaba hecho ya, y cada quien debía desarrollar su propio lenguaje.
—¿Tiene proyectos inmediatos?
Estoy en conversaciones para exponer en Miami y Caracas, participar en salones, seguir trabajando, participar en mis proyectos personales, aunque el tiempo me ha limitado para poder llevarlo a cabo porque se necesita cierto material para hacerlo.Ahora, trabajo con el dibujo y la pintura, más adelante será con la escultura y la cerámica, y todas las técnicas que puedan sumarse con el tiempo, claro con estudio y conocimiento de los materiales.
Fuente: Notitarde. Valencia, estado Carabobo, Venezuela.
Confabulario 14/05/2011 Noti-tarde