Bogotá es como la energía: está siempre en permanente transformación. La ciudad se ha convertido en una de las más importantes de América Latina en cultura, hábitat, desarrollo y deporte y con la grandeza adicional de ser diversa, igualitaria, tolerante y moderna.
Nadie podría haber intuido que en medio siglo pasaríamos de tener tres cuartas partes de la población viviendo en el campo, a tener tres cuartas partes viviendo en la ciudad. Iniciamos el siglo XX con 100.000 habitantes y lo terminamos con una población 75 veces superior.
Ese dato, que es tan sorprendente, es justamente el que le imprime carácter a nuestra capital por su inagotable capacidad de transformación, de acoger a propios y extraños y de vibrar hoy con sus casi 8 millones de habitantes que nos siguen sorprendiendo con sus cambios: en sólo 5 años, el uso de telefonía celular pasó del 30 al 90% y entre el año 2000 y el 2005, la lectura a través de Internet se triplicó en la ciudad… Según la encuesta Bienal de Culturas, realizada por esta Secretaría, al 50% de los bogotanos les interesa la programación cultural; en el último año, el 20 % asistió a teatro, danza u ópera; el 26% fue a presentaciones de música en vivo y el 30% asistió a cine.
Pero dichas transformaciones no sólo se han logrado en la cantidad, sino mejor aún, en la calidad cultural de la ciudad… Y ello se debe en buena parte al hecho de que Bogotá es una capital habitada por diferentes grupos sociales, poblacionales y grupos étnicos, que se expresan través de sus prácticas culturales y artísticas y a quienes la ciudad les respeta su identidad.
Hoy gracias a la puesta en marcha del Instituto Distrital de las Artes, IDARTES, Bogotá cuenta con una institucionalidad fuerte y espera contribuir con un sector de las artes cada vez más consolidado, comprometido y coherente con la dinámica de los nuevos tiempos.
El Instituto que hoy nace oficialmente estará abierto a la experimentación, las fusiones, las innovaciones, el diálogo y la creación. Esperamos que día a día convierta a las artes en un referente de la vida ciudadana y haga de la cultura la forma viva. Un Instituto que tiene como punto de partida el reconocimiento de la cultura como derecho, la importancia de la ciudadanía cultural y la contribución de las artes al desarrollo y la democracia.
Porque estamos convencidos de que el desarrollo crece en llave con la cultura, que sin duda cada vez cobra màs importancia como motor de desarrollo económico y social.
Para ratificarlo tenemos, las cifras: en Colombia las industrias creativas contribuyeron un 3.3% al PIB del país y en el año 2006 generaron más de 1 millón de empleos, que representan el 5.8% de la población ocupada del país.
Esto hace necesario dar el paso que hoy finalmente estamos dando: la necesidad de racionalizar este sector, que fue la premisa para la creación del Instituto Distrital de Artes, entidad adscrita a la Secretarìa de Cultura, Recreación y Deporte, que a partir de este momento ejecutará gran parte de la política de todas las áreas artísticas, de la danza, música, teatro, literatura, plásticas y audiovisuales, en todas sus dimensiones y procesos.
Un sueño, de todos, consignado en el Plan de Desarrollo Bogotá Positiva para vivir mejor, que nos propusimos sacar adelante desde esta Secretarìa y que fue posible gracias a ustedes, a sus expectativas, y a todas sus iniciativas que atesoramos para darles respuesta.
Este proceso, contó con el invaluable apoyo de nuestras entidades adscritas, la Fundación Gilberto Alzate Avendaño, la Orquesta Filarmónica de Bogotá, el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural, el Instituto de Recreación y Deporte, Canal Capital y a todo un equipo líder de la Secretaría, que aportó su esfuerzo, bienes y recursos además de sus conocimientos, con el propósito de apoyar la creación del IDARTES, abierto a la ciudad desde el mes de Enero y que hoy se lanza con tanto orgullo para la ciudad.
Esta nueva entidad conformada por un equipo de excelentes calidades profesionales y profundamente comprometido con los procesos artísticos de nuestra ciudad, en marzo llegó a habitar la casa Fernández, inmueble de gran valor patrimonial, que después de varios años de permanecer abandonado, recobró su belleza, gracias al trabajo del Instituto Distrital de Patrimonio Cultural, desde donde hemos adelantado un intenso trabajo de renovación de nuestra infraestructura para ponerla al servicio del arte y la cultura.
Son muchos los retos que tiene por delante el Idartes, al igual que son muchos los sueños que hoy nacen en este Teatro. Pero quizás el principal reto será conservar esa nueva energía de una ciudad que no se crea ni se destruye, sino que, de ahora en adelante y gracias a este nuevo Instituto, se transformará todavía con más fuerza.
Fuente: Catalina Ramírez Vallejo.