Cada vez es mayor el número de caraqueños que reciben el Domingo de Pascua en la Plaza Bolívar de Chacao, luego de participar activamente en la ceremonia eclesiástica de Bendición del Agua y Fuego.
La celebración solemne comienza con la procesión para consagrar el Cirio Pascual y encender las velas llevadas por los creyentes, que tras iluminar el lugar, marcan el inicio de las lecturas bíblicas, la bendición del agua y el grito de Aleluya que se une al repique de campanas de todas las iglesias municipales.
Durante la jornada, los creyentes renuevan sus promesas bautismales y a la hora de bendecir el agua, algunas personas reciben el sacramento del bautismo, iniciándose formalmente en la vida católica.
Fotografias: Franco Mendoza / Derechos Reservados