- El jueves 28 de abril a las 8:00 p.m. en la Sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño, la OSV se pone bajo la batuta de Christian Vásquez para saludar al sistema nacional de orquestas y coros juveniles e infantiles de Venezuela (anteriormente Fesnojiv y desde este año pasa a llamarse Fundación Musical Simón Bolívar) en su xxxvi aniversario. Emmanuel Acurero (violoncello) será el solista.
- La OSV como orquesta sinfónica pionera en el país celebra este gran aniversario por la larga vinculación que sostiene con el sistema desde sus inicios a nivel de formación docente y musical: las primeras generaciones de músicos del sistema fueron formados por los profesores de la OSV hace 36 años y hoy día muchos de los jóvenes formados por el sistema fundado por el Dr. José Antonio Abreu son parte de la plantilla de músicos de y de igual forma, profesores de la OSV son docentes activos del sistema
La Orquesta Sinfónica de Venezuela (OSV), Patrimonio Artístico y Cultural de la Nación, con el apoyo del Ministerio del Poder Popular para la Educación, rinde un concierto homenaje al Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela este jueves 28 de abril a las 8:00 p.m. en la Sala José Félix Ribas del Teatro Teresa Carreño. El director invitado para esta ocasión es el joven talento Christian Vásquez y Emmanuel Acurero (Violoncello) será el solista. Entrada libre.
Como pionera del movimiento sinfónico en Venezuela, la Orquesta Sinfónica de Venezuela, celebra el XXXVI aniversario de esta importante institución porque le brinda la oportunidad a niños, niñas y jóvenes de todas las latitudes del país de acceder a una formación musical académica de altísimo nivel y hoy sus frutos son orgullo de toda Venezuela, una historia por todos conocida y celebrada.
Para la OSV ha sido también un transitar lleno de éxitos porque desde los inicios de El Sistema contó con la participación de maestros de la OSV y lo sigue haciendo hoy día, 36 años después. En el plano académico la colaboración entre ambas instituciones ha sido estrecha: jóvenes músicos formados por El Sistema integran las filas de la OSV y actualmente profesores integrantes de la OSV dan clases en varios núcleos y academias de El Sistema.
Este concierto del jueves 28 de abril es muy especial. La OSV invitó al joven director Christian Vásquez, quien se formó en El Sistema y es considerado hoy como uno de los talentos más prometedores de Latinoamérica. Con tan sólo 27 años es una de las promesas que ya resuena en el exterior: el año pasado Christian Vásquez (aragüeño) se desempeñó como director asistente del Maestro Simon Rattle en la preparación de la ópera Carmen que presentó la Sinfónica de la Juventud Venezolana “Simón Bolívar” y en fechas recientes obtuvo un gran éxito internacional al frente de la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño de Venezuela en su primera gira por Europa, que incluyó actuaciones en el Festival Beethoven en Bonn, Konzerthaus de Viena, Philharmonie de Berlín, Concertgebouw de Ámsterdam, Auditorio Nacional de España en Madrid y Royal Festival Hall de Londres.
El solista de la noche será Emmanuel Acurero, violonchelista zuliano de tan sólo 15 años, integrante de la Orquesta Sinfónica Nacional Infantil de Venezuela y quien ha logrado un destacado desempeño a nivel nacional e internacional.
Las obras seleccionadas para este concierto son: Sinfonía Nº 7 en La mayor, Opus 92 de Ludwig Van Beethoven; Concierto para Violoncello y Orquesta en Si menor, Op. 104 de Antonín Dvořák; y Obertura El Carnaval Romano, Op. 9 de Hector Berlioz. La OSV extiende la invitación al público caraqueño a celebrar este gran aniversario y siga las actividades que semana a semana la OSV ofrece como parte de su constante y permanente actividad musical en pro del desarrollo cultural de nuestro país.
Facebook: Orquesta Sinfónica de Venezuela. Twitter: @osv_lasinfonica, Youtube: osvlasinfonica,
Página Web: www.osv.org.ve
MÁS SOBRE CHRISTIAN VÁSQUEZ
El joven director Christian Vásquez es producto del internacionalmente conocido “Sistema” Venezolano y ya se ha establecido como uno de los talentos más prometedores de Latinoamérica. Nacido en 1984 en Caracas, Christian Vásquez se integra por primera vez a la Orquesta Sinfónica de San Sebastián de los Reyes como violinista a la edad de nueve años.
Vásquez se ha presentado regularmente con la Sinfónica de la Juventud Venezolana “Simón Bolívar” y ha participado en giras por Europa, Asia, Estados Unidos y Latinoamérica.
En 2006, comenzó sus estudios de dirección bajo la tutela del Maestro José Antonio Abreu, quien ha sido un gran promotor de su carrera. Poco después, fue nombrado Director Musical de la Sinfónica Juvenil de Aragua “José Félix Ribas”. Su debut como director con la Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar se llevó a cabo en abril de 2008 en Caracas con la Sinfonía Nº 2 de Gustav Mahler.
En mayo de 2008, dirigió la Orquesta Filarmónica de Radio France en la ejecución de la Suite Pájaro de Fuego de Stravinsky, y ha regresado dos veces más para proyectos educativos: en junio de 2009 en la Fete de la Musique y en marzo de 2010 dirigiendo la Sinfonía Nº 4 de Tchaikovsky. Su relación con la Orquesta Filarmónica de Radio France continuará en marzo de 2011 cuando la dirigirá en conciertos de abono en la Sala Pleyel con el violinista Frank Peter Zimmermann.
El debut de Vásquez con la Gävle Symfoniorkester dirigiendo la Sinfonía Nº 9 de Dvorak en octubre de 2009 lo lleva a una segunda invitación inmediata y el nombramiento como Director Principal Invitado desde el año 2010 hasta 2014. Otros debuts notables incluyeron seis conciertos con la Orquesta Filarmónica de Israel, la Orquesta del Centro Nacional de las Artes en Ottawa con Pinchas Zukerman como solista, la Orquesta Nacional del Capitole de Toulouse y las sesiones de grabación para la Bayerische Rundfunk, con la Sinfónica de Bamberg. Su debut con la Orquesta Sinfónica de Stavanger en Noruega dirigiendo la Sinfonía Nº 8 de Dvorak dio lugar a una inmediata y nueva invitación a presentarse dos veces más en la temporada 2010- 2011. Christian también dirigió la Filarmónica de Los Ángeles durante su participación en el programa de Jóvenes Artistas.
Como parte de su agenda 2010 – 2011 Christian hará su debut con la Orquesta Filarmónica de Londres, la Royal Scottish National Orchestra, la Orquesta Filarmónica de Moscú, la Orquesta Filarmónica de Bruselas y dirigirá la Radio Symphony Orchestra de Praga en una gira de conciertos por Tokio, Sapporo, Osaka, Fukuoka y Nagoya.
En julio de 2010, Christian Vásquez se desempeñó como director asistente del Maestro Sir Simon Rattle en la preparación de la ópera Carmen que presentó la Sinfónica de la Juventud Venezolana “Simón Bolívar”. Más recientemente obtuvo un resonante éxito internacional al frente de la Sinfónica Juvenil Teresa Carreño de Venezuela en su primera gira por Europa, que incluyó actuaciones en el Festival Beethoven en Bonn, Konzerthaus de Viena, Philharmonie de Berlín, Concertgebouw de Ámsterdam, Auditorio Nacional de España en Madrid y Royal Festival Hall de Londres.
MÁS SOBRE EMMANUEL ACURERO, VIOLONCELLO
Nace en Maracaibo, Edo. Zulia el 18 de Octubre de 1995. Inició sus estudios en el Conservatorio de Música “José Luis Paz” a la edad de 4 años. A los 7 años, comienza sus estudios de violoncello bajo la tutela del profesor Asdrúbal Castillo, pasando así a formar parte de la Orquesta Infantil de este Conservatorio. Fue seleccionado para participar en el IV curso de la Academia Latinoamericana de Violoncello en Caracas, recibiendo clases magistrales con los maestros Valmore Nieves y William Molina, presentándose en conciertos y recitales en el Teatro Teresa Carreño. Ingresa por audición a la Orquesta Sinfónica De La Juventud Zuliana “Rafael Urdaneta”. Continúa sus estudios en la Academia Latinoamericana de Violoncello con el Maestro Roy García. Participó en el Festival de Violoncello en Caracas y recibió clases magistrales con los Maestros Thomas Strahl, María Potrokonsk Y Daniel Blenduls, Luca Francetti. En junio de 2009 asistió en calidad de participante a las Clases Magistrales con el maestro Yo-Yo Ma en la ciudad de Caracas. Ha realizado recitales y conciertos promovidos por el Conservatorio “José Luis Paz”, bajo la dirección de los Maestros Rubén Darío Cova, Hernán Rodríguez y Ender Burgos. Ha sido condecorado por la Asamblea Legislativa del Estado Zulia (Clez) y por la Universidad Dr. José Gregorio Hernández con motivo del DÍa de la Juventud. En octubre del 2009 fue invitado a la Gira por Europa-Canadá, con la Orquesta Sinfónica de la Juventud Venezolana “Simón Bolívar” bajo la dirección del Maestro Gustavo Dudamel, y en Enero del 2010, realizo un concierto como solista con la Orquesta Sinfónica de la Juventud Venezolana “Simón Bolívar” dirigida magistralmente por el Maestro Gustavo Dudamel, en el Estadio Luis Aparicio, en la ciudad de Maracaibo. Luego de presentarse en audiciones en Caracas con jóvenes de todo el país fue seleccionado para ingresar a la Orquesta Sinfónica Nacional Infantil de Venezuela, quedando como principal de las filas de los violoncellos. Fue invitado para tocar con la Orquesta Sinfónica de Coro bajo la batuta del Maestro Roy García. Fue invitado por la Orquesta Sinfónica Teresa Carreño a una gira por varios países de Europa (Gira 2010). Viene de realizar una gira por varias ciudades de Italia, donde participó como solista en el Festival Internazionale della Cultura Bérgamo 2011, ejecutando el concierto para violonchelo y orquesta Antonin Dvorák, dirigidos por los maestros Ruben Cova y Stefano Miceli acompañado por la Orquesta Sinfónica de la Juventud Zulia “Rafael Urdaneta”.
SOBRE REPERTORIO
La Sinfonía n.º 7 en La mayor (Op. 92) de Ludwig van Beethoven fue compuesta en 1811, durante la estancia del compositor en la ciudad bohemia de Teplice, intentando mejorar su salud. Concluida su composición en 1812, Beethoven dedicó la composición al conde Moritz von Fries.
La obra fue estrenada en Viena el 8 de diciembre de 1813 durante un concierto de caridad para los soldados heridos en la Batalla de Hanau. El propio Beethoven dirigía la orquesta y estaba llena de músicos de cualidades ilustres, tales como Louis Spohr, Giacomo Meyerbeer, Johann Nepomuk Hummel, Ignaz Moscheles, Domenico Dragonetti, Andreas Romberg y Antonio Salieri se encontraban en la orquesta. La pieza fue muy bien acogida por la crítica del momento y el allegretto tuvo que ser repetido el día de su estreno.
La Séptima Sinfonía consta de cuatro movimientos:
- I. Poco sostenuto — Vivare
- II. Allegretto
- III. Presto
- IV. Allegro con brio
La interpretación suele durar 34 minutos aproximadamente. Tras una introducción lenta el primer movimiento está escrito según la forma sonata y en el predominan los ritmos danzables y alegres. El segundo movimiento, en La menor, es Allegretto, haciéndolo más lento sólo en comparación con los otros tres movimientos. Muy a menudo este movimiento se interpreta excesivamente lento debido a la tradición de escribir los segundos movimientos en tempo Adagio o Lento, aunque aquí Beethoven rompe con ésta tradición debido simplemente a que para formular el contraste entre el Vivace y el Presto no es necesario bajar el tiempo hasta un Lento.La forma corresponde a un tema con variaciones de dos temas contrastantes.El primer tema comienza solo con las cuerdas. A medida que avanza el movimiento se van introduciendo los demás instrumentos de la orquesta hasta llegar al tutti en fortísimo. En el estreno el público pidió que se repitiera la interpretación de este movimiento, que ha sido muy popular desde entonces. El ostinato (tema rítmico repetido) de una negra, dos corcheas y dos negras es oído repetidamente.
El tercer movimiento es un scherzo que sigue la forma ternaria. Esta forma (basada en los himnos religiosos de pastores austríacos) es tocada dos veces. Esta expansión de la estructura A-B-A de la forma ternaria para convertirse en A-B-A-B-A fue bastante común en las obras de Beethoven durante este periodo, al igual que en la Sinfonía n.º 4 y en el Cuarteto para cuerda n.º 8. El último movimiento también presenta la forma sonata. Se piensa que este movimiento puede representar una fiesta o la furia del dios Baco, entre otros motivos.
Concierto para Violoncello y Orquesta en Si menor, Op. 104, Antonín Dvořák, pertenece al repertorio general de piezas para violonchelo y es uno de los más interpretados. Previamente el compositor había iniciado ya un concierto para violonchelo en 1865, pero abandonó su composición tras completar la parte del solista y con un acompañamiento para piano que nunca llegó a orquestar. Está dedicado al violonchelista Hanuš Wihan, quien debía estrenarlo en Londres. Por razones que hoy día siguen siendo poco claras, conllevaron a la imposibilidad de Wihan de comprometerse con este proyecto. Finalmente se estrenó el 19 de marzo de 1896, en el Queen’s Hall de Londres con la Orquesta Filarmónica de Londres, bajo la batuta del propio compositor y con Leo Stern en el rol solista.
Dvořák inició su composición el 8 de noviembre de 1884 y le dio fin el 9 de febrero de 1895, lo que quiere decir que le dedicó los últimos meses de su estancia en Estados Unidos después de haber aceptado la invitación de Jeannette Thurber, fundadora del Conservatorio de Nueva York, para que se hiciera cargo de la dirección de esta institución. Dvořák se trasladó a América en 1892 y permaneció allí hasta el 30 de abril de 1895. Aunque concebido y escrito en Estados Unidos, este concierto no contiene elementos folclóricos americanos, como otras de sus obras allí compuestas, sino que rezuma esencias bohemias como si quisiera expresar su deseo de retorno a la patria.
El concierto consta de tres movimientos y tiene una duración aproximada de 40 minutos. El primer movimiento (Allegro) comienza con una introducción orquestal con dos temas, uno de ellos marcado por los clarinetes y el segundo por un solo de trompa que es expandido por la orquesta, tras lo que se inicia la presentación del solo de violonchelo elaborando ambos temas. El desarrollo del movimiento sigue el esquema clásico de la forma sonata.
El segundo (Adagio ma non troppo) empieza con un pasaje orquestal seguido por el violonchelo, que presenta una lírica melodía en sol mayor. Tras un pasaje tormentoso a cargo de la orquesta, el violonchelo aborda el segundo tema, basado en un lied compuesto por el propio Dvořák unos años antes, Lass’ mich allein (Op. 82, Nº 1). El retorno del tema inicial conduce la música serenamente hacia su conclusión. El último movimiento (Adagio ma non troppo – Allegro moderato) comienza con un motivo similar a una marcha que el violonchelo toma inmediatamente para desarrollar el tema principal. El movimiento asume una forma de rondó, que el violonchelo cierra evocando fugazmente los temas principales de los movimientos anteriores, así como la melodía Lass’ mich allein, que entona con infinita tristeza junto con los violines, antes de finalizar la obra con una breve y agitada coda a cargo del conjunto de la orquesta.
La historia de la composición del Concierto para violonchelo está estrechamente ligada a un episodio de la vida de Dvořák. Durante su composición, supo que su cuñada Josefina Čermáková se hallaba gravemente enferma. Él estuvo profundamente enamorado de Josefina cuando era joven, e incluso le había dedicado uno de sus primeros ciclos de canciones; no obstante, ella prefirió casarse con un aristócrata, y posteriormente Dvořák contrajo matrimonio con la hermana menor de Josefina, Anna. Sin embargo, dado que seguía queriendo entrañablemente a Josefina, decidió tributarle un homenaje musical en su obra insertando su canción favorita, Lass’ mich allein, que él mismo había compuesto unos años antes. Tras su regreso a Europa conoció la noticia del fallecimiento de Josefina, por lo que agregó la cita de la melodía que aparece al final del tercer movimiento del concierto, como expresión de dolor por la muerte de la mujer que fue su gran amor de juventud.
Obertura El Carnaval Romano, Op. 9 de Hector Berlioz. Compuesta en 1843-1844 esta obertura tuvo un éxito inmediato en su primera presentación. Aunque no es su obra más famosa, esta obertura es todavía una obra maestra por derecho propio. Dedicada al príncipe Friedrich von Hohenzollern-Hechingen, un mecenas ilustrado de la música con quien el compositor entabló amistad durante una gira por Alemania en 1842. El estreno de Carnaval Romano fue dirigido en su estreno por el propio Berlioz en el Salle Herz en París en 1844. Berlioz solía ejecutarla con frecuencia en sus giras de concierto en el extranjero (en Viena particularmente fue todo un éxito, en su visita de 1845 hasta 1846), y se ha mantenido desde entonces una de sus obras más populares.
La música está basada en material de dos escenas de su ópera Benvenuto Cellini de 1838 pero es completamente distinta a la obertura escrita con anterioridad para la ópera. El dúo entre Teresa y Cellini a principios del Primer Acto de esta ópera, provee el material temático de la introducción de la obertura, y la escena del carnaval presente más adelante en el mismo Acto proporciona la mayor parte de la música para el allegro principal. Característico de Berlioz son los cambios de tonalidades originales de la música (de La bemol mayor a Do mayor, a continuación a Mi mayor, luego a La mayor para el dúo, y de Fa mayor a La mayor para la música del carnaval). El trabajo es un brillante ejemplo de la capacidad de Berlioz para traducir la música vocal en términos orquestales y volver a crearla en colores frescos.
MÁS SOBRE LA ORQUESTA SINFÓNICA DE VENEZUELA
El 15 de Enero de 1930, un grupo de 26 ilustres y visionarios músicos se reunió en la Escuela de Música y Declamación de la Academia de Bellas Artes de Caracas (hoy Escuela Superior de Música José Ángel Lamas) por convocatoria del Maestro Vicente Emilio Sojo, reconocido pedagogo y factor aglutinante de la incipiente agrupación, para establecer los cimientos de la que habría que ser la institución más firme creada en toda la historia musical de Venezuela, hasta esa fecha. El 24 de Junio de ese mismo año la orquesta, conformada por 40 profesores, realizó su primera presentación pública, dedicada, según reza el programa de mano: «… a los altos funcionarios del Estado, a los artistas, literatos y a la muy culta sociedad caraqueña…».
En su camino hacia los 80 años de tesonera labor, la Orquesta Sinfónica de Venezuela, ha recibido la visita de notables figuras del mundo de la música, entre ellos: Wilhem Furtwängler, Igor Stravinsky, Eugene Ormandy, Otto Klemperer, Sergio Celibidache, André Kostelanetz, Héctor Villa-Lobos, Carlos Chávez, Pierre Boulez, Eduardo Mata, Mstislav Rostropovich, Jascha Heifetz, Henryk Szeryng, Arturo Rubinstein, Claudio Arrau, Martha Argerich, Yo-Yo Ma, Pablo Casals, Wilhelm Kemp, entre muchos otros.
Igualmente incontables son las obras, tanto nacionales como internacionales, que la Orquesta Sinfónica de Venezuela ha estrenado mundialmente o interpretado por primera vez en nuestro país.
Sus directores titulares han sido los maestros Vicente Emilio Sojo, Vicente Martucci, Ángel Sauce, Antonio Estévez, Gonzalo Castellanos, Georg Schmoehe y Eduardo Marturet.
Viaja por primera vez al exterior en 1951, realizando presentaciones en Lima, Perú y en Colombia en las ciudades de Barranquilla y Cartagena. En 1953 se presenta en La Habana, Cuba, en el marco de los actos de celebración del centenario del nacimiento de José Martí. Los conciertos tuvieron lugar en el Teatro Auditórium, el Palacio Nacional y en la Catedral de la capital de la isla. En 1964 interviene en el «Festival Casals» en San Juan de Puerto Rico. En 1976 viaja a Costa Rica y Panamá, presentándose al año siguiente en Managua, Nicaragua. Los países bolivarianos Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia son visitados por la orquesta en 1980, y en el año 1981, año en que le fuera otorgado el título de «Patrimonio Artístico de la Nación», emprende una de sus más relevantes giras a seis países europeos: Holanda, Alemania, España, Suiza, Austria y Francia. En el año 1998 realiza otra importante visita, en esa ocasión a Portugal, donde se presenta exitosamente en la Expo-Lisboa 1998 y se convierte en la primera orquesta sinfónica en realizar un concierto en la historia de la ciudad de Funchal, Isla de Madeira. En el año 2005, en el marco de su Septuagésimo Quinto Aniversario, realiza una exitosa gira por varias ciudades de Italia en homenaje al Bicentenario del Juramento del Libertador Simón Bolívar en el Monte Sacro, Roma. En el año 2007, la orquesta regresa a Italia e igualmente se dirige a la Federación Rusa, siendo la primera orquesta venezolana en hacerlo, presentándose en las ciudades de Izhevsk, Votkinsk («Festival Tchaikovsky»), Moscú y San Petersburgo, teniendo un éxito inimaginable, llevando la música venezolana a estas latitudes. Ya en el año 2008, vuelve a ser pionera ofreciendo una serie de conciertos tanto en Atenas como en Patras, Grecia. En la década de los sesenta y principios de los setenta, el Maestro Pedro Antonio Ríos-Reyna, entonces presidente de la Sociedad, hace gestiones para conseguir un teatro propio para que la orquesta realizara sin contratiempos sus ensayos y conciertos regulares. Estando en estas diligencias, la muerte sorprende al maestro, pero la semilla de su sueño y el de la orquesta germinó, y el 19 de Abril de 1983, en el marco de un emotivo concierto, la Orquesta Sinfónica de Venezuela inaugura su sede permanente, la «Sala Ríos-Reyna», y con ella uno de los teatros de mayor relevancia y majestuosidad de América: el Teatro Teresa Carreño. Desde sus inicios la Orquesta Sinfónica de Venezuela ha cubierto con creces las expectativas para las cuales fue creada, incursionando en todos los géneros posibles de la manifestación orquestal: ópera, ballet, musicales, música de cámara, series de conciertos, grabaciones de soundtracks, variados espectáculos sinfónicos, entre los cuales destacan conciertos didáctico-infantiles, navideños, de música folclórica y popular, rock sinfónico y tangos, entre otros. En cuanto a su labor didáctica, cabe destacar, además, que el plantel de profesores de la Orquesta Sinfónica de Venezuela ha sido el que inicialmente formó y sigue formando gran parte de los profesionales que hoy integra el movimiento musical venezolano. La Orquesta Sinfónica de Venezuela hace sus mayores esfuerzos por hacer llegar sus notas musicales a cada rincón de nuestra nación a través de un programa radial transmitido dos veces por semana por Radio Nacional de Venezuela y otro por la 97.7 F.M., la Emisora Cultural de Caracas. Su nombre actual es «Orquesta Sinfónica de Venezuela», conocida en el medio cultural venezolano como «La Sinfónica», es la orquesta decana de nuestra nación, está integrada por 85 profesores y realiza más de 70 conciertos al año dedicados a toda la comunidad residente en Venezuela, sin distingo de clases ni de nivel intelectual.