La crónica cuenta que Barcelona en el estado Anzoátegui se estableció el 12 de febrero de 1638 como Nueva Barcelona del Cerro Santo siendo que de alguna manera el nombre tenía que ver con las raíces catalanas del conquistador de esta ciudad, el español Joan Orpí o Urpín i del Pou.
Como todos sabemos, en su momento los historiadores aclararon que 1 de enero de 1671, lo que ocurrió fue un acto administrativo del gobernador de esa época para legalizar el traslado de la ciudad al lugar donde ahora está establecida.
Al arribar a los 376 años de fundada destacamos la riqueza patrimonial que ostenta la referida capital de Anzoátegui, conformada por: iglesias, museos, monumentos, entre otros. Pero sobre todo, exaltamos el principal tesoro de esta ciudad como lo es el invaluable conglomerado humano que conforma cada región no sólo de Barcelona sino de Anzoátegui y en medio de éste a la multiplicidad y diversidad de sus creadores.
Al respecto, existe un programa bandera del Ministerio del Poder Popular para la Cultura que reconoce, dignifica y proyecta a los artistas en cualquier rincón del país, siendo que hasta los momentos ha dado 4 vueltas completas a todo el territorio nacional registrando nuestro talento plástico sin ningún tipo de exclusión tanto el emergente como con trayectoria y de todas las edades. Este proyecto no sólo ha llevado las cámaras hasta el taller del artista para registrar el lado humano y la obra del creador, también ha organizado un mecanismo de exposiciones, espacios de formación y distribución de insumos, entre otros. Ha diagnosticado y detectado las necesidades de cada creador.
Este hito historiográfico de nuestro arte plástico contemporáneo ha guardado el testimonio de creadores de Anzoátegui como: Alfredo Coa; Alfredo Yánez; Aníbal Rodríguez; Arturo Medina; Harold Tobías; Helis Aguilera; Hugo Castillo; José Reyes; Licia Salvatore; Ligia Acuña; Luis Mendes; Manuel Alcalá; Migdalia Campos; Oscar Aguilera; Paula Viñoles; Ramón Marquiz; Rosa Vegas; Simón Bellorín; Solange Campo; Yovanina Tineo.
Así mismo, Ángel Rafael Morfle; Carlos Alberto Rojas; Carlos Santoyo; Delfín Rondón; Eliezar Esquivel; Esteban Brito; Francisco Yan; Garci Palacios; Ildemaro Siso Tabáres; Isidro Herrera; Israel Aguilera; Jesús Alexander Marcano; Jesús Ovalles; Jesús Pericana; Juan Toro Salazar; Lourdes Cabeza; Luis Rafael Hernández; Manuel López; Mirian Misei, Ramón Celestino Castillo; Régulo Martínez; Ricardo Hércules; Rogelio González; Roger Guevara; Ronny Cuña; Virginia Rodríguez.
Y Alarico Quinto, Alexander Barreto; Amanda Mata; Audencio López; Carlos Malavé; Deibis Aparicio; Delfín Rondón; Enicio Armas; Ever Semaya; Héctor Maicabares; Jesús Ramón Azocar; José Antonio Peña; José Gregorio Arréaza; José Martínez; Lesbia Monroy, Marbella Quintana, María Teresa Inojosa; Miguel Ángel Rodríguez; Rafael Segundo Aponte, Víctor Sánchez; Yajaira Gimón Battisti.
Patrimonio barcelonés
En breve recorrido por los tesoros de Barcelona mencionamos algunas edificaciones y monumentos, entre otros, emblemáticas de la zona, para lo cual contamos con detalles ofrecidos por Santos Antonini, coordinador de Patrimonio Cultural en el Museo Anzoátegui:
Museo de Anzoátegui, MUSAN, se ubica en una emblemática casa colonial, en la Calle Juncal frente a la Plaza Boyacá. En su devenir histórico fue residencia del Teniente Gobernador Pedro de Mesones e igualmente sede de la imprenta de Nicanor Bolet Peraza y sus hijos. Posee una colección histórica, etnográfica y artística donde el público puede encontrar pintura y escultura contemporánea; pintura y escultura colonial sobre madera y metal así como piezas de etnografía de los procesos de evangelización y población de Anzoátegui.
Escuela de Artes Plásticas Armando Reverón y dentro de ella funciona la Galería de Arte Pedro Báez, artista plástico oriundo del estado Miranda quien se residenció en Barcelona a partir de la década del 70 al tiempo que se desempeñó como director en la referida institución plástica.
Ateneo Miguel Otero Silva, cabe destacar que es una casa colonial de dos plantas que fue donada a la ciudad de Barcelona por la familia del escritor Miguel Otero Silva, su colección está conformada por obras de arte contemporáneo que igualmente pertenecieron a la familia Otero Silva y forman parte del patrimonio del Museo de Anzoátegui.
La Casa Fuerte en sus inicios fue establecida como el Convento de San Francisco. Las fechas sobre los acontecimientos ocurridos en este monumento no coinciden en muchos textos, siendo que distan unos datos de otros. La historia cuenta que allí los misioneros impartieron latín así mismo fue refugio para los enfermos. Fue convertida en fuerte por el Libertador Simón Bolívar aproximadamente en 1817. No obstante de servir de defensa a los ataques realistas, la casa fue tomada y destruida en abril de 1817, quedando sus vestigios de la gesta independentista.
En la esquina se erige una escultura que rinde tributo a Eulalia Ramos Sánchez de Chamberlain, ícono y símbolo de las mujeres heroicas que dieron su vida durante la guerra de la Independencia. Erróneamente se le conoce como Eulalia Buroz porque ella fue perseguida y se refugió en Colombia donde adoptó el nombre de la familia Buroz, quienes eran a la vez parientes del general Carlos Soublette, por lo que fue confundida como miembro de este grupo familiar. Sobre la muerte de Eulalia Ramos también se tejieron varias hipótesis una de ellas indica que murió en La Casa Fuerte peleando, otra que falleció mal herida en una casa por donde se encuentra la Ermita de Nuestra señora del Carmen y sus restos fueron trasladados a Porlamar y la otra que huyó hacia las montañas de Bergatín en Anzoátegui.
Joyas de la ciudad es todo el Centro Colonial, el cual fue declarado patrimonio cultural el 2 de marzo de 2010; también contamos con las emblemáticas Plaza Boyacá; Casa Natal de Juan Bautista Urbaneja; Casa Natal del General Pedro María Freites; la Catedral de Barcelona, es la primera iglesia consagrada en Tierra Firme; la estatua que rinde tributo a José Antonio Anzoátegui.
Así mismo, la primera sede del Palacio Episcopal; la Galería Eduardo Sifontes del Palacio Legislativo; la Galería del Aeropuerto Internacional de Barcelona General José Antonio Anzoátegui; el Stadium José Antonio Anzoátegui; Teatro Cajigal y la galería que hay en sus espacios; Plaza Bolívar; Plaza Eulalia Buroz; Plaza Miranda; Plaza San Felipe (lugar donde estaba la iglesia San Felipe e Neri la cual fue destruida en un terremoto y quedan las ruinas); los vestigios del taller del ferrocarril donde está la casa San José del Espejo, en su patio quedan paredes que fueron de la oficina del ferrocarril de las minas de carbón de Naricual, aún tanto por Barcelona como por Puerto La Cruz se pueden ver rieles, por ejemplo en las partes que atraviesan el Puente Amarillo.
En fin 35 manzanas inmersas en una profusa historia.
(FIN/ IARTES/ Teresa Quilez)